Por María Cristina Prudant
El senador Felipe Harboe (PPD), ha estado muy ocupado por la situación que vive el país, luego del estallido social en distintas ciudadaes del país.
Ve con esperanza para el futuro los acontecimientos que están ocurriendo en Chile y que significan masivas manifestaciones incluyendo ciudades de su zona, como lo es la capital de la región del Ñuble, Chillán.
El parlamentario es presidente de la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara Alta, y es critico de la gestión del Gobierno en materia de delincuencia, luego de conocer las cifras que dieron cuenta del aumento de la victimización durante este año. El ex subsecretario del Interior precisó que "no sigan dando palos de ciego"
¿Qué opina de las manifestaciones de los últimos días producto de las protestas por alza de pasajes en el Metro y la actitud del gobierno?
Gobiernen, restablezcan la paz y tranquilidad y comuniquen a la ciudadanía para dar señal de control y esperanza. Un gobierno silente es un gobierno ausente, en la mayor crisis social y política desde 1990. Por favor señores gobiernen, restablezcan la paz y tranquilidad y comuniquen a la ciudadanía para dar señal de control y esperanza a las familias que hoy tienen miedo.
La Fundación Paz Ciudadana entregó los resultados de su Índice Nacional 2019, medición que da cuenta de la situación delictual en el país, de la percepción de inseguridad de la población y de la evaluación de la ciudadanía sobre instituciones y autoridades encargadas de la seguridad pública.
De acuerdo con el informe -que se realiza desde el año 2000- el porcentaje de hogares en que uno o más de sus integrantes fue víctima de un delito de robo o intento de robo llegó a un 40,6% durante los últimos 6 meses, subiendo más de cuatro puntos en comparación con 2018.
La medición de este año muestra que el 40,6% de los hogares fue víctima de robo o intento de robo, cifra que representa un aumento de 4,2 puntos porcentuales respecto al año 2018 (36,4%). A pesar del aumento, la victimización para el presente año se encuentra dentro del rango histórico que ha exhibido este instrumento desde sus inicios.
Esto se relaciona con una baja calificación del servicio prestado por las instituciones que reciben la denuncia, particularmente Carabineros de Chile, cuya actuación fue catalogada como “insatisfactoria” por el 53,5% de los encuestados, lo que representa un alza de 10,4 puntos porcentuales en comparación con 2018.
Mucho temor
El reporte muestra un alza significativa en el porcentaje de familias que sienten un nivel de temor alto, alcanzando un 19,6% de la muestra, prácticamente el doble del 10,4% del año anterior. Sin embargo, esta cifra debe interpretarse con cautela ya que está compensando una fuerte caída mostrada en el año 2018.
El aumento del índice de temor se produce tanto en Santiago como en Regiones de manera importante, pasando de un 9,7% en 2018 a un 20,8% en 2019 en el primer caso y de un 11,6% a un 17,6% en el resto del país.
La conducta más habitual para la prevención del delito por parte de los encuestados fue reforzar la seguridad de la casa (63,3%), seguido de dejar de ir a ciertos lugares (62,3%), ponerse de acuerdo con los vecinos (61,8%) y dejar de salir a ciertas horas (60,8%).
Senador, las cifras sobre victimización subieron más de lo que se esperaba ¿cuál es su evaluación?
A mí no me sorprendió porque yo creo que cuando las cosas se hacen mal los resultados son malos. Tenemos un aumento de la delincuencia que es el mayor desde el año 2014.Estamos hablando que entre un año y otro aumenta un 10% porque como son cuatro puntos porcentuales y es 40% es un10%. Entonces, es gravísimo el aumento de la delincuencia de un año a otro. En segundo lugar, eso va acompañado de una baja histórica, a menos del 50% de la cantidad de denuncias, eso quiere decir que menos de la mitad de las víctimas está denunciando los delitos porque considera que no pasa nada.
Entonces, el problema que ocurre, en la práctica, es que cuando un delito no se denuncia, no se investiga por tanto tenemos mayor nivel de impunidad. Este es el cóctel perfecto para la impunidad. 
¿Y a eso hay que sumarle el miedo?
Si a eso le sumamos el hecho que el miedo aumenta casi al doble, casi un 100%, aumenta de 10 a 19%, un 90% de aumento. Eso es muy grave. Y cuando uno empieza a bucear las cifras y se da cuenta que el medio que más aumenta es el de la gente más pobre, bueno, uno dice efectivamente los que dependen dela seguridad pública, lo están pasando más mal, porque la seguridad pública no está dando resultado. Es en las poblaciones, en la clase media es ahí donde está el temor más grande porque los carabineros no se ven en la calle, andan pasando rápido en auto, pero no se ven en la calle haciendo rondas preventivas, cuando se llama al 133 siempre están ocupados o nunca tienen recursos.
Cuando uno conversa con un carabinero, el discurso permanente es no tengo facultades, cosa que es falsa. Los carabineros no quieren intervenir por miedo a que les hagan sumario. Estamos en el peor de los mundos, del punto de vista de la seguridad, y eso yo creo que es la tormenta perfecta y que se traduce en la práctica es que un gobierno que fue elegido, en una parte importante de su capital político, para reducir la delincuencia, hoy día nos revele que la derecha no es mejor para controlar la delincuencia sino que las medidas que han tomado han traído costos muy grandes para el país, es un tema que hay que evaluar.
Entonces, ¿la responsabilidad principal es del gobierno?
No cabe ninguna duda, aquí hay un conductor de la política pública de seguridad que es el gobierno, junto con el gobierno hay actores que participan de un proceso, pero quien conduce la estrategia de seguridad es el ministro del Interior, es el gobierno y este ha fracasado en su estrategia y lo que estamos diciendo nosotros es que el gobierno tiene que modificar estrategia, tiene que ir en defensa de la gente más pobre , tiene que poner mano firme donde corresponde, pero también tiene que ser inteligente y hacer prevención social.
Más medidas efectistas, como el control preventivo, como las rondas masivas en los restoranes, eso no sirve, lo que se requiere es que, así como la gente sabe en las poblaciones quienes son los que venden municiones, armas, los que trafican drogas, que el gobierno también sepa, que se entere de lo que está pasando en las poblaciones y por tanto, adopte medidas para ir a desbaratar esas bandas del crimen organizado que tienen a la gente aterrorizada.
¿Ahora se apura la ley sobre control de armas?
Lo hemos dicho durante muchos años, algunos hemos estado trabajando ese tema. Es muy importante que el gobierno, de una vez por todas, avance en el control de las armas. Creo que por primera vez le hemos corrido el cerco al gobierno, por primera vez se ha abierto a hacer una regulación mucho más estricta. Antiguamente, cuando la hacíamos encontrábamos la oposición de la derecha en esta materia. Entonces, hoy día creo que se dan cuenta de que las sociedades que tienen menos armas en las calles, son más pacíficas. Hay que hacer un esfuerzo muy importante respecto del control de armas ilegales, lo que está pasando en las poblaciones, el ingreso ilegal, por dónde están entrando, por conteiner, por barco, por dónde. Bueno, hay que hacer una investigación con inteligencia. Hay que controlar las municiones. Hemos planteado la creación de un registro especial de municiones para saber la trazabilidad y eso el gobierno se lo compró. Es una propuesta que hice en la mesa presidencial. Un número único de emergencia que también tiene que ver con seguridad porque se va a poder controlar dónde están las unidades policiales que nunca llegan a la hora, a tiempo. Siempre llegan a tomar la denuncia de lo que ocurrió, pero nunca llegan a prevenir.
Fue aprobado el proyecto de control preventivo de identidad desde los 16 años. ¿Qué le parece, está de acuerdo?
Por ningún motivo, creo que es otro volador de luces. La evidencia internacional señala que no es una medida adecuada. Primero, porque no tiene ningún impacto en la disminución del delito. Déjeme decirle que según cifras del Ministerio Público y la Defensoría (Penal Pública), la participación de menores en delitos ha disminuido cerca de un 40% en los últimos 8 años. Hoy día, de cada cien delitos que se cometen, en solo seis de ellos participan menores y de esos que participan para controlarlos no se necesita el control de identidad preventivo sino el control investigativo. Entonces, no tiene ningún impacto en la seguridad, pero lo que es más delicado es que el impacto va a ser negativo porque usted en vez de tener a los carabineros concentrados en desbaratar la banda de delincuentes que hace los portonazos, las encerronas, el tráfico de armas y de drogas, usted va a tener a los carabineros haciendo pesca de arrastre fiscalizando jóvenes y perdiendo la oportunidad de desbaratar bandas del crimen organizado. Eso es no entender cómo se manejan las políticas delictivas.
Las medidas que propone Harboe
Después de las cifras que hemos conocido, a su juicio ¿qué debería hacer el Gobierno en cuanto a medidas?
Primero, tener equipos que sean de reconocida trayectoria en esta materia, no estar improvisando con gente que no tiene idea. Segundo, mirar la evidencia internacional, lo que ha pasado en otros países. Los países que han logrado contener los niveles de violencia tienen, en primer lugar, una prevención social muy fuerte, a través de políticas públicas focalizadas, por ejemplo, becas para la reinserción escolar de los jóvenes que han abandonado los colegios en las zonas periféricas. Segundo, alternativas laborales estables para aquellas personas que no tienen oportunidad de trabajo y que están estigmatizados por el lugar donde viven.
Tercero, equipamiento, usted comprenderá que el 56% de las viviendas de la Región Metropolitana tiene menos de 70 metros cuadrados. Entonces, lo que corresponde es que el equipamiento urbano, las plazas tengan iluminación, haya seguridad porque ahí se desarrolla la convivencia, los juegos de los niños, pero ya no pueden salir porque están tomadas por los delincuentes y narcotraficantes.
Cuarto, entender que también se requiere control, mano firme e inteligente. Inteligencia para detectar quiénes son los traficantes de armas y de drogas, los que cometen delitos y persecución penal inteligente, es decir, lograr no solo la detención y terminar con la evaluación de las policías y lograr condenas porque o si no al delincuente lo detienen por un día y luego está circulando en la calle de nuevo.
Es increíble, somos todos responsables, probablemente también, a lo mejor, el responsable de que él (Piñera) no haya pagado las contribuciones en la municipalidad.
