Por María Cristina Prudant
La senadora Adriana Muñoz expresó a Cambio21 toda su angustia y preocupación por las violaciones a los derechos humanos. Según relató “en la Comisión de Derechos Humanos, hemos analizado en la última sesión, la composición química del agua que tira el zorrillo.
Está llena de químicos que son destructivos de la piel, de la salud. Entonces, carabineros tiene una serie de instrumentos que no son para disuadir manifestaciones, son realmente para liquidar a los manifestantes. Provocar ceguera, daño ocular, balines que destruyen el cuerpo, golpes, violaciones, vejaciones, humillaciones, o sea que, aquí tenemos un cuerpo de carabineros que realmente, pese a que hay protocolos que recién se han emitido este año, se sientan en los protocolos, como se sientan en el Presidente, el ministro del Interior y son ellos los que tienen instalados estos diseños de estrategia de represión y de violación muy grave a los derechos humanos”
Adriana Muñoz (PPD) es doctora en sociología titulada en la Universidad de Chile y cuando estuvo exiliada en Austria convalidó sus estudios allá, para continuar perfeccionándose. Es Magister en Sociología en la Universidad de Viena. Fue la primera mujer en ocupar el cargo de presidenta de la Cámara de Diputados. Desde 2014 es senadora.
Cuando estamos prontos a cumplir dos meses del estallido social en el país ¿cuál es el balance que hace usted de esta situación?
Creo que tenemos un balance negativo de muchas personas heridas, con destrucción de su globo ocular, con ceguera. Hay 24 muertos, personas desaparecidas, violaciones mujeres, a hombres. Creo que el balance en materia de derechos humanos es realmente dramático sobre todo porque carabineros y el gobierno no recapacitan en reorientar la forma en que las fuerzas policiales y de las fuerzas armadas están interviniendo en las manifestaciones ciudadanas. En los últimos días hubo de nuevo personas heridas y lesionadas, dos personas en estado grave con posibilidad de perder sus vidas.
Una niña de 15 años y un hombre de 35 puede ser que hayan sido heridos por efectos de bombas lacrimógenas disparadas al cuerpo, por tanto por carabineros. Entonces, en materia de derechos humanos hay una situación dramática y hay una inconsistencia de carabineros y del gobierno de seguir criminalizando la protesta social, de seguir reprimiendo fuertemente y teniendo resultados dramáticos para nuestro país.

¿Y el gobierno cómo reacciona?
Tenemos una sordera del gobierno también en materia de llevar adelante una agenda social, de construir un nuevo pacto social, que es lo que exige la ciudadanía en las calles, que es mejorar sustantivamente sus ingresos, las pensiones, mejorar la situación de los adultos mayores en materia de transportes, medicamentos y sin embargo, nada de eso sucede y el gobierno sigue insistiendo en una agenda que ha reinstalado en el Congreso, donde todas las medidas son con financiamiento público, vale decir, el propio pueblo, las personas, ciudadanos movilizados junto con conquistar mejores condiciones de vida, van a tener que autofinanciar, por ejemplo, el ingreso mínimo, el transporte público para los adultos mayores porque se va a hacer con cargo fiscal.
No hay una medida que toque a los empresarios, que vaya a recaudar más recursos para tener mejores pensiones, para la gratuidad en el transporte público del adulto mayor. No hay para nada medidas que apunten a profundizar los cambios que Chile está exigiendo hoy día en las calles. Hay una sordera en materia de derechos humanos, de agenda social que es realmente incomprensible. Están defendiendo el modelo con dientes y muelas.
Sin embargo, el Presidente acaba de dar una entrevista a un consorcio radial español y contó que el gobierno había respondido frente a la crisis con una agenda social potente porque escuchó a la gente con humildad
Creo que el Presidente no tiene ninguna conciencia de lo que sucede en el país y ninguna sensibilidad con lo que la gente está reclamando. Se hace el sordo porque eso es lo que le conviene, él tiene que defender su modelo y la derecha en el Parlamento y los partidos políticos. Tenemos una información que él destinó 500 millones de dólares a las Islas Vírgenes, hay evasión de pago de impuestos. Entonces, tenemos un Presidente que no está conectado con el país sino que con la esfera financiera, con la élite económica del país que es la que tiene que remecerse para que en este país exista justicia y avancemos y dejemos atrás la desigualdad, el abuso.
Acaba de anunciar una serie de medidas laborales y de ingresos, pero en realidad es solamente música. Es para, de alguna manera, tener envuelto el país, a los medios de comunicación señalando que está llevando a cabo una potente agenda social cuando no es así.

También habló en esa entrevista radial que detrás de la crisis hubo grupos organizados, que trabajan con tecnología de punta, que buscaban incendiar el país
Bueno, el Presidente dijo desde el primer día que estábamos en guerra y después dijo que estábamos ante un enemigo poderoso. Entonces, ha creado la teoría del enemigo invisible porque nadie lo ve, igualmente mezclar y hacer ver que la protesta social es casi igual que el vandalismo y el pillaje que hemos sido testigos.
Él ha estado permanentemente, buscando mezclar esta protesta legítima con vandalismo, con esta agenda del orden público donde están todos esos delitos que propone como encapuchados, anti saqueos todo tipificado en el Código Penal, y está pintando un país que no existe. De hecho, dónde está la guerra, el enemigo poderoso de alta tecnología, no ha podido demostrarlo. No hay nadie que pueda representar estos personajes que él está intentando instalar.
Con todo esto que pasa con Piñera ¿usted cómo lo evalúa en estos momentos y en el desarrollo del estallido social?
Con una total incompetencia. El Presidente no ha jugado ningún papel de liderazgo, al contrario ha estado ausente con solamente estas propuestas que son humo, que de alguna manera quieren ocultar la radicalidad del problema y no ha dado ninguna respuesta, desde el gobierno, que realmente se con conecte con la demanda profunda de los ciudadanos, pero también indignación en cuanto a un modelo que es absolutamente discriminador, lleno de abusos. Entonces, no hemos visto un Presidente conectado con esa realidad que el país levantó de forma masiva y valiente, decidida desde el 18 de octubre hasta ahora. No veo un liderazgo del Presidente en ninguno de los niveles.
En materia de derechos humanos, Piñera debería pedir perdón por lo que ha sucedido. Él es el responsable político. No nos damos cuenta cómo en un Estado de Derecho, las fuerzas de Orden y Seguridad no están supeditadas al poder político. Es raro, que aquí mande en materia de derechos humanos, la instalación de la estrategia para la represión en las calles, que mande más que el Presidente, más que el ministro del Interior, mande el director general de carabineros. Creo que no hay liderazgo de ningún tipo. Hay un vacío de poder efectivo.

Tal vez ese vacío de poder es el que ha provocado todos los problemas con carabineros que no respetan ninguna ley. Les prohíben los perdigones y atacan con bombas lacrimógenas al punto de dejar a una niña de 15 años al borde de la muerte. ¿Quién manda?
Ellos no hacen caso porque hay una rebelión de carabineros. Ellos no le hacen caso ni al Presidente ni a los ministros de Interior. Entonces, ¿quién manda? ¿Manda el general Rozas o el Presidente Piñera y el ministro Blumel? Aquí manda, realmente carabineros con una estrategia de represión brutal a la ciudadanía.
En la Comisión de Derechos Humanos donde soy integrante, hemos analizado en la última sesión, la composición química del agua que tira el zorrillo. Está llena de químicos que son destructivos de la piel, de la salud. Entonces, tiene una serie de instrumentos que no son para disuadir manifestaciones, son realmente para liquidar a los manifestantes. Provocar ceguera, daño ocular, estos balines destrucción del cuerpo, golpes, violaciones, vejaciones, humillaciones, o sea que, aquí tenemos un cuerpo de carabineros que realmente, pese a que hay protocolos que recién se han emitido este año, se sientan en los protocolos como se sientan en el Presidente, el ministro del Interior y son ellos los que tienen instalados estos diseños de estrategia de represión y de violación muy grave a los derechos humanos. Entonces, creo que el Presidente y tiene que hacerse responsable de todos los atropellos violentos a los derechos humanos que han existido este tiempo, sino quién se va a hacer cargo.
El descontento sigue igual
En ese sentido estuvo la acusación al ministro Andrés Chadwick, que fue aprobada en el Congreso, porque no asumió su rol y no evitó tantas violaciones a los derechos humanos por parte de carabineros.
Por eso se aprobó la acusación constitucional porque el ministro no ejerció el poder político sobre carabineros, no tuvo mando político y al no haber mando político, carabineros ha tenido una conducta de atropello persistente, violento contra los derechos humanos, con 24 personas muertas, otras ciegas. Entonces, ¿quién se hace cargo de aquello.
Así como quién se hace cargo de la reconstrucción legítima del Metro, por ejemplo, ayudar a los pequeños empresarios, comerciantes que han sido víctimas de todo el vandalismo. Hay que preocuparse también de las víctimas de la represión ¿quién se hace cargo, quién va a compensar a esas familias, esos jóvenes que estudian, que trabajan que se ven mutilados sin poder hoy día hacerlo. El ministro Chadwick no asumió su responsabilidad política, tampoco el Presidente, ni creo que el actual ministro Blumel, que tendrá que dar cuenta de lo que ha venido pasando en los últimos días.
¿Usted cree que puede haber un rebrote grande de las manifestaciones?
Creo que el descontento sigue igual, porque lo único visible que se ha logrado, como resultado de las movilizaciones, es esta nueva Constitución, con un procedimiento bastante criticado, complejo pero, al menos, vamos a tener un plebiscito donde se va a poder pronunciar la gente y también esta Constitución añeja, de enclave autoritario que no hemos podido cambiar en 30 años. Eso es un gran paso, pero la gente está molesta porque no se ha podido avanzar a un cambio económico ni social profundo, ya que el Presidente ha dado puros caramelos con una agenda financiada por todos los chilenos para tapar, a nivel de parche, algunos de los problemas sociales urgentes que tiene el país.