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Senadora Adriana Muñoz a Cambio21 por caída en las encuestas del presidente: “La gente perdió la confianza en Piñera”

Por María Cristina Prudant

 Adriana Muñoz es actualmente Senadora desde el 11 de marzo de 2014 en representación de la Región de Coquimbo por el Partido Por la Democracia. También fue diputada y fue la primera mujer en ejercer el cargo de presidenta de la Cámara de Diputados de Chile, entre 2002 y 2003. Este año, participa,   en los proyecto de ley como, el que establece el contrato de los trabajadores repartidores a domicilio. El que permite a las municipalidades dictar ordenanzas orientadas al control de perros asilvestrados el que mejora la condición laboral de los trabajadores portuarios eventuales.

La senadora Adriana Muñoz conversó con Cambio21 sobre el quehacer político del país.

El primer año de gobierno 

¿Cómo llevaron el gobierno y la oposición las discusiones sobre el proyecto de Reforma Tributaria presentado por el gobierno?
Bueno, fue un largo proceso, ocho meses, que estuvo el proyecto en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados. Ha habido protestas que han articulado el conjunto de los diputados de la oposición y presentaciones que ha hecho el gobierno con el propósito de lograr los votos para aprobar en general. Sin embargo, entiendo que aún hay distancia en algunos temas en relación a lo que ha mantenido el gobierno en el proyecto y sobre todo el tema de la disminución de impuestos a los más ricos, que es el factor que mantiene las distancias. Pero, creo ante la inminente votación hay algunos parlamentarios que ya han anunciado su voto a favor, por lo que me da la impresión que la oposición, una vez más, no va a actuar muy coordinada. Habría que esperar el resultado este miércoles.  
 
La oposición hace unos días firmó un acuerdo entre todos los Jefes de Bancada de los partidos para coordinarse sobre los proyectos del gobierno. Esta sería la primera prueba. ¿Qué espera usted al respecto?
Así es, creo que es la primera prueba. Ha habido una coordinación bien estrecha, de harto trabajo, bien fino en que todos los Jefes de Bancada, presidentes de partidos, pero han salido algunos parlamentarios, fundamentalmente de la Democracia Cristiana como Jorge Sabaj que van a votar a favor. Entonces, creo que hay un esfuerzo grande por coordinar y creo que hay que perseverar en aquello. Por cierto que aquellos parlamentarios que no se identifican tendrán que tener un tratamiento especial  o sencillamente irán quedando afuera no más. Tienen una posición individual y acuerdos personales con el gobierno.

¿Qué le parece a usted el primer año de gobierno de Piñera?
Ha sido un año bastante conflictuado, tensionado de un gobierno que sacó una gran mayoría en primera vuelta, en segunda vuelta ganó con más del 50%, pero que no tiene mayoría en el Parlamento. Entonces, creo que ahí ha habido poca comprensión del gobierno a su situación pensando que tiene la adhesión democrática mayoritaria del país, pero al otro lado también el Parlamento tiene una expresión democrática mayoritaria que no ha considerado el balance necesario, equilibrios necesarios para impulsar su agenda de proyectos de ley y ha habido muy específicamente, propuestas que buscan retrotraer todo lo avanzado durante el gobierno de la Presidenta Bachelet. Impulsamos leyes, reformas. La gran mayoría de los parlamentarios que hoy día estamos en el Congreso tenemos mayoría. Creo que no se ha sabido medir las fuerzas que realmente tiene el gobierno en este momento en el Parlamento.

¿Cómo calificaría usted la forma que el gobierno de Piñera ha llevado las relaciones internacionales?
Creo que han ido rompiendo un poco la tradición histórica  de la República de Chile en la ejecución de la política internacional. Por cierto que el Presidente de la República es quien lleva, dirige la política exterior, pero  ha sido un trabajo muy en solitario del Presidente y su gobierno, sin considerar para nada  la postura de la oposición en este sentido, como un factor importante dentro de la política internacional, que no es la política de un gobierno sino una política de Estado, que la habían hecho hasta ahora todos los gobiernos de la Concertación y la Nueva Mayoría.

Al parecer, los triunfos de la derecha en la región están en problemas. Macri sufrió una importante derrota el fin de semana pasado. Bolsonaro en Brasil ha sufrido una caída fuerte en las encuestas. ¿Qué le parece a usted?
Me parece que no ha habido un buen diagnóstico de parte del gobierno de cuál es la situación  de los distintos países de América Latina. Creo que ellos se han entusiasmado en que aquí hay una ola de la derecha, en todo el Continente. Y se envalentonaron con esta tendencia que empezaron a configurar, incluso crean el Prosur, en ese sentido evalúan mal cuál es la  real situación de estos gobiernos  de derecha. Se entusiasmaron con Bolsonaro, Colombia, Macri. Creo que se les está derrumbando el diagnóstico optimista de que al fin se consolidaba una tendencia de gobiernos de derecha en América Latina. Al poco andar ya se ha ido cayendo esta tesis.

 

Caída en las encuestas 

¿Qué le parece la baja persistente de Piñera en las encuestas?

Creo que se debe a una sobre exposición del Presidente y al sobre exponerse la ciudadanía ha ido haciendo un balance  de lo que él prometió, lo que planteó en los ejes de su programa, con lo que realmente se ha hecho. O sea, lo que más entusiasmó a la gente  eran dos cosas: empleo y lucha contra la delincuencia. El empleo no solamente no llegó sino que hay desempleo creciente. Hemos escuchado el análisis del día  de que nuestra economía va al área gris, no va al despegue. Yo creo que aquí la gente está mirando  que hubo mucha promesa, que el Presidente sigue hablando, sigue prometiendo saliendo en primer plano y por cierto que cae la figura de él, la evaluación de su gestión. Si el Presidente no hace un giro, esta tendencia va a seguir  hacia la caída.

¿Será senadora que además la campaña que hizo Piñera  creó muchas expectativas en la gente?
Si yo creo que hay una decepción en la ciudadanía, en las expectativas de la gente por la oferta, la promesa y la realidad del gobierno. Por cierto no se han creado más empleos, definitivamente han cerrado industrias históricas, tradicionales, que a mediados del año pasado ya estaban cerrando porque no pueden seguir compitiendo con los estándares internacionales en materia de costos, de precios etcétera. Y por otro lado, ha habido también una frustración de las expectativas en el sentido de que Piñera se hizo un programa, descansaron en las críticas y la causa de todos los males era el gobierno de la Presidenta Bachelet, porque dijeron que no era verdad que la caída que traía la economía, desde mediados de 2017, obedecía  a lo que la misma presidenta señaló a tendencias internacionales del mercado.
 
Ellos dijeron que Chile no tenía nada que ver con eso, que el conflicto chino y Estados Unidos, nada que ver que era una mala gestión de la administración, la huida de la inversión, de los capitales por las reformas de la Presidenta. Todo eso que buscó una explicación en una mala gestión de la Presidenta Bachelet, hoy día quedó al descubierto que no es así sino que efectivamente estamos en medio de una situación del mercado mundial complejo, con avatares que llevan a explicar efectivamente que la economía chilena está en una situación bastante recesiva.
 
Creo que la gente en eso ha visto que no hay fórmulas reales, efectivas, serias, para combatir la delincuencia. Se ve una pirotecnia de proyectos de ley como el control de identidad a menores de 14 años. Hay una serie de medidas muy inconexas, no hay un plan, no hay una propuesta sistémica, integral como combatir la delincuencia.
La gente perdió la confianza que se iban a resolver con Piñera todos los males.

¿Cómo ve usted a los parlamentarios oficialistas en relación al gobierno?
Todavía están aferrados al liderazgo de Piñera y al gobierno y su programa. Siguen insistiendo en demonizar el gobierno de la Presidenta Bachelet. Creo que no hay ninguna mirada crítica de lo que están haciendo ellos. Y no sé si hay expectativas de cambio de gabinete como dicen algunos, pero no veo todavía una toma de conciencia real a la declinación que ha tenido el apoyo ciudadano al gobierno.