La senadora socialista, Isabel Allende en conversación con Cambio21 descartó de plano una candidatura presidencial, a pesar que su nombre aún suena entre los presidenciables de su partido. “Es un capítulo cerrado para mí”, confesó. Ahora sus esfuerzos están centrados en conseguir que la oposición logre en ir en una lista única para la elección de constituyentes. También recordó lo difícil que ha sido para la oposición aprobar leyes debido a los quórums que exige la actual Constitución. “O sea, de verdad ha sido un permanente cerrojo y esto ha impedido que nosotros hagamos, efectivamente reformas que son importantes” manifestó.

 

Sigo sintiendo una enorme emoción pienso que el triunfo fue absolutamente categórico, contundente y con una señal muy clara: casi el 80% nos está diciendo que quieren una nueva Constitución y por cierto, donde el cien por ciento de los delegados convencionales responsables de redactarla van a ser elegidos y eso también es otra señal que es imposible no leerla. Asi es que además de eso, creo que fue potente el que fueran más personas a votar. Hacía tiempo que no teníamos ese fenómeno, más bien siempre ha ido disminuyendo el porcentaje de participación y esta vez, por lo menos, no solo no disminuyó sino que algo aumentó y además, una buena noticia en comunas populares donde, efectivamente estaban votando menos.

 

Asi es que todo eso yo lo sentí como una muy buena señal, muy potente y todavía sigo como contenta con ese resultado. Creo que fue una lección cívica notable, fue todo esto en un ambiente muy tranquilo, fue muy grato ver a la gente votando, rostros jóvenes, mayores y que la gente entonces no hizo caso a la campaña del rechazo, que muchos de ellos eran absolutamente del terror, de que iba a haber violencia o riesgos, o atentados, o incluso poner en riesgo la salud. Por ese lado, ha sido muy importante y por otro lado ahora, como uno dice, la responsabilidad es mayor aún no podemos fallar. Esa es mi conclusión.

Sí, yo creo que la ciudadanía, y espero que así sea y haya entendido, que no era solo ir a votar para que haya un plebiscito sino que ahora tenemos que elegir a esos convencionales, pero además tenemos la posibilidad de elegir gobernadores regionales, cosa en la que estoy muy de acuerdo y la apoyé siempre porque me parece que es una importante señal en un país tan centralista comenzar a escuchar a las regiones. No es lo mismo una autoridad designada que una elegida. Por cierto esperamos que tenga más atribuciones, competencia y manejo financiero, pero la señal es fuerte también asi es que yo espero que, efectivamente la ciudadanía concurra a votar, pero es nuestra responsabilidad hacer ver todo lo que se viene de aquí en adelante. Nosotros necesitamos responder a ese acto que nos dejó muy clara la señal el día domingo la ciudadanía, el pueblo. Por lo tanto, es nuestra decisión no fallar y leer lo que se nos dijo.

 

Si, creo es importante los candidatos, creo que, efectivamente eso por cierto siempre termina pesando digamos en nuestras elecciones no somos un régimen parlamentario, por lo tanto los nombres en las listas siempre pesan, pero aquí se está dando un fenómeno interesante. De alguna manera se había hablado de muchos rostros muy conocidos ya y varios de ellos ya han dicho que no, han declinado o han desmentido, empezando con Nicolás Eyzaguirre (ex ministro de Hacienda), Camilo Escalona (exsenador) en varios de ellos han dicho nosotros no vamos a ir y eso creo que también es una señal. De alguna manera es dar espacio para que vayan quizás otros rostros menos conocidos, más nuevos y diversos. Nosotros tenemos que seguir además, llegando, y espero que lo logremos, porque tenemos que concluir la reforma constitucional que permita, efectivamente la representación de los pueblos originarios, eso está por verse en la votación que vamos a tener en el Senado la próxima semana. Tenemos que votar la norma, yo misma la propuse, un 5% de candidaturas para personas del mundo de la discapacidad.

 

Tenemos que terminar de arreglar el tema de independientes en el sentido de dar facilidades para la inscripción, que no tenga que ser presencial, creo que hoy día no están los tiempos para eso, por lo tanto estamos de acuerdo que no sea así. En fin, todavía estamos en el proceso de, pero por supuesto va a depender de nosotros que la gente se motive y comprenda la enorme importancia que tiene. Si ahora lo que más importancia tiene es cómo vamos a elegir a esos delgados de la convención constitucional, responsables de redactar la constitución.

Si no lo hacemos morimos. Porque, la verdad, quiere decir que no hemos aprendido a escuchar lo que el pueblo dijo rotunda y categóricamente en el plebiscito. O sea, por algo quisieron que el cien por ciento sea elegido. No querían, entonces, que fuera mitad parlamentarios y solamente mitad elegidos. En esta fórmula tenemos el cien por ciento elegidos, pero evidente que tenemos que llegar a una lista única, si no lo hacemos vamos a tener que responder el por qué la derecha quede sobre representada. Por qué no somos capaces de garantizar que haya en esa convención un número importante que permita asegurar que cada capítulo de la constitución que se va a ir redactando tenga ese apoyo de dos tercios y le podamos dar ese sello, que digo yo, de Estado Social de Derecho. O sea, donde realmente haya protección social para los ciudadanos y ciudadanas.

 

Bueno, en este caso es absolutamente así, porque está claro que se hace con el mismo sistema electoral con que se eligen los diputados, en los 28 distritos y está comprobado que cuando usted va en varias listas termina repartiendo esos votos y no los concentra y por lo tanto va a perder esos delegados, pero también ya lo hemos vivido en el pasado. No hemos tenido un porcentaje importante, pero haber ido en varias listas ha significado que la derecha ha terminado eligiendo muchos más parlamentarios y lo dramático para nosotros es que, a pesar de todo, y teniendo mayoría tanto en el Senado como en la Cámara no la podemos ejercer porque estamos amarrados y atrapados en la Constitución del 80 que nos exige supra quórum. Imagínese usted que para la representación de pueblos originarios la oposición quiere, yo espero que ahí estemos unidos, que vayan 23 representantes de pueblos originarios y extra numerario, o sea, que no se descuenten de los 155 delegados que tendría la Convención Constitucional, pero eso requiere que usted tenga los tres quintos en este caso serían 26 votos y la oposición completa somos 24 senadores.

Si nosotros votamos unidos igual no lo podemos lograr porque se requieren tres quintos. Es más, la derecha está diciendo que son dos tercios, nosotros creemos que no que son tres quintos, esta reforma constitucional, pero si no tenemos dos votos de la derecha no lo logramos. Entonces, esto no es posible seguir amarrados de esta manera. En la gran mayoría de las democracias la verdad que basta con las simples mayorías o mayorías absolutas, pero no esta exigencia de leyes constitucionales que son cuatro séptimos.

 

Yo le puedo dar un solo ejemplo. Yo propuse en enero una reforma constitucional para que el agua fuera declarada a nivel de rango constitucional, un bien nacional de uso público en el sentido que el agua es un derecho humano esencial y es obligación del Estado garantizarla fue aprobado por 24 votos, rechazado por 12. No lo pudimos poner a nivel de rango constitucional, se rechazó la reforma porque 12 votos de la derecha valen más que 24. Usted me explica cómo eso es compatible con un régimen democrático. Bueno, porque estamos amarrados por la constitución del 80.

 

Tiene que quedar bien zanjado. Por eso digo es nuestra responsabilidad, no podemos fallar. De verdad no podemos seguir porque la gente no sabe estas cosas y piensa que no tenemos voluntad, que no queremos avanzar, que no nos interesan las reformas, no, es que muchas veces, aunque estemos unidos como oposición no tenemos el quórum suficiente.

 

Muy potente. Es un caso único en el mundo que el organismo encargado de redactar la constitución sea paritario. Esto para mí fue un tremendo triunfo, un gran logro, maravilloso, que solo lo conseguimos a punta de las movilizaciones de las mujeres, la presión que fue de tal magnitud, que a pesar de los votos en contra conseguimos los votos de la derecha que nos permitieron ganar esa reforma. Yo no concibo ninguna constitución redactada en pleno siglo XXI que no tenga esa mirada de género porque no podemos las mujeres seguir estando subrepresentadas.

 

Me parece lamentable que esta crisis que no solo la ha provocado el problema sanitario sino esta tremenda crisis económica y social la paguen los trabajadores con sus ahorros o su seguro de cesantía. El gobierno nunca nos hizo caso cuando propusimos del día uno que había que dar un ingreso básico universal al 80% de la población para que no tenga que arriesgarse a salir a la calle. El gobierno hizo todo lo contrario aplicó una política fragmentada, decreciente con bonos siempre insuficientes. Y bueno, ante las insuficientes respuestas a la ciudadanía vamos a tener que apoyarlo porque no vamos a dejar a la gente sin ayuda y esto es reflejo del fracaso del gobierno.

No, yo ya cerré ese capítulo de forma definitiva y eso es así.

 

Creo que el Partido Socialista debe llevar una candidatura. Creo que es importante que surjan candidaturas. Creo que tenemos un espacio importante. Por el lado de la derecha se está perfilando un Lavín, por otro lado tenemos a Jadue. Hay un espacio importante que lo puede cubrir un socialismo democrático y por eso creo que está bien que surjan candidaturas PS, PPD, PR. Eso implica que el PS en un tiempo más va a tener que tomar decisiones, ojalá surja alguna candidatura que logre que nos pongamos todo el Partido Socialista detrás, pero para mí es capítulo cerrado.

 

 

Luchar, por todos los medios, para una lista única para la unidad porque entiende que si nosotros vamos en tres, cuatro listas lo único que estamos haciendo es regalarle a la derecha esos delegados convencionales. La derecha, va a terminar uniéndose a pesar de las dificultades que tiene ahora. A pesar de la tremenda polémica que se ha armado con la lista única si incluyen a Kast del Partido Republicano. Pero, más allá de esa polémica ellos van a terminar uniéndose y nosotros no podemos ir en tres o cuatro listas porque eso es un suicidio político.

 

Se está en conversaciones, eso es lo que yo he sabido, que hay reuniones. Algunas serán más exitosas que otras, pero hay que perseverar, no hay de otra. Yo, de verdad, no lograría entender que por el afán de perfilarse o garantizar ciertos resultados, no nos pongamos de acuerdo. Es que me costaría entender porque: usted puede elegir diputados cada cuatro años, es muy relevante los alcaldes, los concejales. Todo eso es muy importante en lo que viene el próximo año, pero una Constitución son los próximos 40 años. No solo es la casa común para todos sino que es el sello que se le quiere dar a esta sociedad y usted quiere o no darle este sello de protección social si o no. Entonces, tiene que actuar en consecuencia no puede darse el lujo de ir en cuatro listas y regalarle a la derecha ese triunfo, no puede. Tenemos la obligación de hacerlo y por lo tanto, habrá que seguir trabajando hasta el último instante, hasta el último aliento por lograrlo.

 

 

El compromiso, el deseo, la voluntad, las ganas de efectivamente entender que no podemos seguir amarrados con una constitución que no solo, de origen fue ilegítima, sino que no es capaz de garantizar derechos universales. Para mí es muy importante y ojalá que esa mirada signifique caminar hacia una constitución que, de verdad, garantice los derechos universales, que lleguemos a un Estado de Derecho democrático, donde hay una verdadera protección social, donde la gente sienta que sus derechos están garantizados no como la actual constitución que, en el fondo, está garantizado el derecho a elegir, usted puede elegir entre un sistema público o privado de salud, pero no hay un plan universal que le garantice el acceso a la salud y otro tanto con la educación y con derechos que ni siquiera están mencionados. Ni siquiera hay una mención a la vivienda y mucho menos el derecho al agua, que es un derecho humano esencial que ni siquiera está garantizado. Por lo tanto, el Estado debiera garantizarlo como un derecho humano esencial, ni siquiera lo está a nivel de rango constitucional.

 

Entonces, creo que tenemos que caminar hacia allá. Entonces, qué es lo que se necesita, ojalá gente que tenga esta mirada amplia, integral. Creo que es la oportunidad, no solo para generar entonces protección social, es la ocasión para que también tengamos un modelo de desarrollo, no sigamos con este activismo sino de verdad que sea inclusivo y sustentable. Nosotros tenemos que, evidentemente respetar nuestro medio ambiente que es la herencia que le dejamos a las nuevas generaciones.