Entrevista que aparece publicada en el Semanario Cambio21
Por María Cristina Prudant
La nueva senadora por la Región del Biobío, Loreto Carvajal todavía no se acostumbra a que le digan senadora sobre todo, dice, porque aún no ha jurado como tal y que es posible que lo hará en los próximos días. “Y ahí me acostumbraré a que me digan senadora”, dice. Y a fin de año verá qué pasará con su carrera política. Lamenta que tan pocas mujeres sean candidatas a gobernadoras y alcaldesas por eso espera que "el proceso de más oportunidades para la mujer se acelere” porque todavía “nunca hemos tenido una ministra del Interior, tampoco una ministra de Hacienda”
¿Cómo ve usted el panorama de la pandemia, el rebrote en nuestro país y la gestión de las autoridades?
Veo, obviamente con esperanza, en primer término, la adquisición que ha hecho Chile a propósito de la vacunas, creo que ahí hay una salida al menos en el tema sanitario que permite dar un respiro a propósito de los contagios que tenemos en las regiones que a mí me toca representar. Biobío se ha mantenido con una alta tasa de contagio, pero donde hoy día las condiciones, sobre todo en los hospitales, está siendo cada vez más difícil poder generar si es que hay una urgencia mayor en ventilación mecánica, espacio para la cantidad de personas que hoy están en esa condición.
Ahora, hay por otro lado, una problemática que creo que tiene que resolver el Ministerio (Salud), hacerse cargo de manera urgente que es, justamente la aceleración en el plan de vacunación. Creo que hoy estamos lentos en esas materias a diferencia de otros países que han priorizado desde todas las miradas una vacunación rápida. Hemos tenido quejas del Colegio Médico de Concepción sobre Biobío, a propósito de que ellos señalaban que se había dejado para el final, se había tirado para la cola, lo cito textual a Germán Acuña, quien es el presidente del Colegio Médico de Biobío, a propósito de que los funcionarios sobre todo de los hospitales, el caso del Hospital Higueras, el Hospital Guillermo Grant Benavente que son los más grandes de Concepción y Talcahuano, no estaban siendo priorizados en la vacunación y eso es bien lamentable.
El ministro (Paris) tuvo que salir a explicar y que van a llegar alrededor de 35 mil dosis para dar el paso prioritario a los funcionarios de la salud y a todo el personal que está expuesto. Incluso, los primeros contagios llegaron a Concepción, a Ñuble, pacientes trasladados de otras regiones, entonces esa prioridad que debía de darse a la vacunación rápida, temprana, con un buen seguimiento sobre todo en regiones, insisto en aquello porque tenemos el caso de Ñuble que es muy alta en adultos mayores, más del 40%, más de 65 años.
La segunda tasa más alta después de la Quinta Región y en donde los sectores apartados sobre todo, obviamente se genera esta dificultad de llegar con vacunas y espero que eso esté siendo previsto para que en febrero se priorice y se genere esta vacunación rápida en las condiciones que nosotros creemos que es sumamente prioritaria. Ahora, creo que esto, obviamente desde el punto de vista sanitario tiene ese elemento.
¿Y el manejo de la situación?
En cuanto al manejo creo que ha habido una lentitud en las respuestas en lo que también ha acarreado esta pandemia que significa impacto social y económico que ha tenido. Más de un millón y medio de desempleados con una condición sobre todo de mujeres en las áreas rurales y mujeres en el mundo laboral retardando el ingreso, pero además la condición de las madres que está muy desmejorada y que ha impactado muy fuerte esta pandemia.
El turismo, creo que ahí hay una dificultad que no se ha superado que el gobierno no ha entendido bien y que sigue manejándose de manera tardía, no podemos seguir a cuenta gotas enfrentando una pandemia que a todas luces se ve que continúa con altos contagios y que, obviamente requiere respuestas más eficaces por parte del Ejecutivo, cuando además se anuncia que incluso el ministro de Hacienda, quien maneja el arca fiscal es probable que renuncie.
Entonces, hay una suerte de incertidumbre también en lo económico y en lo social que debe repararse, que el Estado y el Ejecutivo están obligados a hacerlo. Nosotros en el Parlamento hemos estado súper atentos, estamos disponibles para poder avanzar en lo que sea necesario en la legislación, pero aquí el Ejecutivo tiene que responder de manera más eficaz.
El Colegio Médico le pidió al gobierno que transparente la planificación que tiene sobre la vacunación porque hay dudas al respecto. ¿Qué opina al respecto?
Ese tema de la vacunación y la claridad de la estrategia sobre todo en la forma en la que se va a proceder son fundamental. Y nosotros hemos sabido, países como Israel que se propuso, por ejemplo, vacunar doscientas mil personas diariamente. Nosotros no tenemos esa claridad porque tenemos un sistema de salud que es muy engorroso, o sea, tenemos personal adscrito, infraestructura adscrita a las municipalidades, a los servicios de salud, a la seremi de salud, es decir hay un sistema que es muy diverso, muy desconexos mucha veces los registros. En otros países esto está más centralizado, una persona que se vacunó se sabe inmediatamente de acuerdo a un registro.
Nosotros tenemos una serie de datos que al parecer también tratándose de coordinar, pero que en momentos de crisis sanitaria como esta, obviamente no da todas esas garantías para que haya un funcionamiento eficaz es por ello que aún uno estando con el ministro y sabiendo una programación general, la gente que debe ser la más informada, que debe estar en la primera línea de la información hoy día no está y más aún reclama. Me refiero a los médicos, a los funcionarios de salud, directores de servicio, creo que ahí es donde hay una falencia que hay que reparar y que tiene que confluir en una agilidad mayor para los millones de dosis que se están adquiriendo y que sobre todo la población tiene que tener claridad. Además, creo que debe haber una campaña de información sobre las vacunas porque hay mucha desinformación.
¿Cree usted que el gobierno no ha demostrado que ha aprendido durante el desarrollo de la pandemia?
Ahí están las cifras y los números y son consecuencia, justamente de aquello, o sea, ha habido en lo económico en los social un impacto que es cierto nadie podía prever pero que a casi un año de declarada esta pandemia aún hay un cuenta gota de soluciones, hay muchos temas que no se han resuelto me refiero a la extensión del post natal de emergencia, pero por otro lado tampoco hay una certidumbre respecto a la estrategia general desde el ejecutivo.
Esta constante falta de transparencia en la información provoca desconfianza en la ciudadanía. ¿Le parece?
Por eso, la ciudadanía está muy decepcionada de este gobierno, hay un porcentaje de adhesión al Presidente de la República que no se ve ni se vislumbra para que genere mayor apoyo, pero además el Presidente se está quedando solo, o sea, casi todos sus ministros que comenzaron con él ya no están y hay otros que anuncian que se van a ir. Entonces, hay una desafección total desde el Ejecutivo que alas profundo y que genera una consecuencia muy negativa en la ciudadanía.
Los contagios van en alza por lo que vemos. ¿Usted está de acuerdo en que se vuelva a las cuarentenas?
Es que yo creo que la cuarentena habla y denota el fracaso que ha habido en el manejo de la crisis porque hoy día es un desconcierto respecto a quienes están en cuarentena y quiénes no. Hay una cantidad de alrededor de más de cien fórmulas de excepciones a los permisos para las cuarentenas. Es decir, sigue habiendo una cifra que llama a entender que no ha sido bien manejada. El caso de Chillán, cuánto solicitamos las primeras semanas de la pandemia que se hiciera una cuarentena general en la región de Ñuble, nunca la hubo.
Hoy día hay cuarentena en Chillán, Chillán Viejo, San Carlos, o de fin de semana cuando sabemos que en una región como Biobío, los primeros meses incluso el mall no estaba cerrado.
Había ahí una suerte de decisiones súper erráticas que, al final del día no han sido unitarias, uniformes, no han sido capaces, por un lado, de frenar los contagios sino que todo lo contrario han resurgido. Al final del día esto acarrea que haya una desconfianza respecto a las decisiones de las autoridades y haya, por supuesto, como consecuencia que las personas no asuman tampoco como debiera ser las responsabilidades si tenemos dudas y desconocimiento y más aún desconcierto respecto de las medidas entendiendo que aun cumpliendo las medidas seguimos improvisando semanas o día a día qué va a pasar con nuestras ciudades. Es decir, hay un mapeo muy mal hecho, muy mal direccionado que genera mucha desconfianza en la ciudadanía y genera más contagios.
¿Usted cree que Piñera perdió la conducción del país tras el estallido social y la pandemia y ahora solo gestiona lo más básico?
Yo anteriormente ya lo dije, que tenemos un gobierno que no gobierna y que no ha gobernado y que se ha quedado en crisis desde el 18 de octubre con una inestabilidad tal que es cosa de ver quienes acompañan hoy día a Piñera y quienes lo van a apoyar hasta el final, es decir la línea más estrecha. Un ministro que cree en un proyecto político de un determinado gobierno que se suma al Ejecutivo, por lo menos acompañar al Presidente hasta el final. Y lo que hemos visto hoy es una dispersión absoluta de quienes comenzaron y quienes están hoy tratando de salir del gobierno de alguna u otra manera, excusándose en una campaña. Yo creo que nadie que asuma un cargo ministerial está pensando que en cuanto haya una elección salir arrancando ya sea un rol en algún partido o en otro estamento.
Creo que habla justamente de una dispersión enorme de quienes en un principio creyeron en un proyecto pero hoy día ya no y buscan la forma para salir del gobierno. Entonces, Piñera se está quedando solo, no gobierna, no tiene un plan, ninguna fórmula clara y si la tiene parece que es solo en su cabeza porque los ministros no la comparten. Tenemos en ese aspecto una crisis tremenda en el Ejecutivo y es cosa de ver quiénes están ocupando cargos ahora, no es por menospreciar a nadie, pero algunos ni siquiera estuvieron contemplados en la planificación original del gobierno de Piñera.
Resulta raro que Briones se vaya en el último año
Ahora se irá el ministro de Hacienda, Ignacio Briones. ¿Qué opinión le merece esta situación, porque los ministros de Hacienda no acostumbran a dejar el gobierno?
Yo puedo entender que Briones tenga una aspiración política, pero resulta raro que nazca en el último año de gobierno en plena crisis sanitaria como la nunca ha vivido Chile en los último cien años y que quiera, incluso él que se considera como se dice uno de los ministros ancla que tiene que manejar la billetera fiscal, que de cierta manera busque una puerta de salida habla de lo solo que está Piñera y del escaso apoyo que tiene de quien debieran ser sus más fieles respaldos. Si miramos la cartera de Interior, es catastrófico, cuántos ministros han pasado por ahí, y ahora tenemos a un ex alcalde que incluso el director de la PDI pareciera que se salta al ministro, es decir a ese nivel estamos hablando. Creo que hay una situación, insisto, que grafica que el Presidente Piñera al final del día no tiene ni en su propio conglomerado lealtad y la fidelidad que él pensó al momento de asumir la presidencia.
"Tenemos un desafío que es la unidad de propósitos"
¿Cómo ha canalizado, a su juicio, la oposición el mal gobierno de la derecha?
Creo que la oposición dentro de esto que podría haber sido una condición sabida y muy de cerca seguida por nuestro conglomerado tampoco hemos sido capaces de cierta manera de confluir en un proyecto unitario que como oposición genere no solo una diferencia o una cohesión, que genere una expectativa de cambio de manera unida. Creo que eso vislumbra lo que está pasando hoy día con tantas listas a propósito de las elecciones tan relevantes como las que tenemos. Yo tenía la expectativa como todo mundo que generado este acuerdo una nueva Constitución poníamos detrás de ese proyecto que va a ser el proyecto político el elemento electoral más importante de este año y detrás de eso no hemos sido capaces, primero, de haber generado una lista única que habría sido ideal de confluir los principios básicos rectores de lo que va a ser el Chile del futuro, a propósito de esta estructura o la Carta Fundamental y creo que en ese sentido tenemos que hacer un mea culpa muy profundo y tratar en este año donde tenemos que presentarle a la ciudadanía no solo un proyecto y una nueva Constitución sino de poner los liderazgos, poner además de aquello los intereses que la ciudadanía con toda justicia demandó desde antes pero que se hizo eco dese antes del 18 de octubre.
Tenemos una misión, un desafío y tenemos un llamado creo yo que nadie puede desentenderse que es a la unidad de propósito. En eso esperar lo que ocurre con las elecciones de convencionales, pero además de lo que va a ocurrir este año concebir un proyecto que este a la altura de algo que va a ser muy complejo en el futuro que es superar la crisis económica social y sobre todo tener una respuesta sanitaria eficaz a lo que va ser y lo que vamos a vivir este año con pandemia y lo que ha generado este gobierno y obviamente nosotros tenemos que ser capaces unidos de poder entender y poder generar, al menos, un proyecto unitario de expectativas reales a la gente
