En 2013, en el primer gobierno de Piñera, la entonces ministra de Obras Públicas, María Loreto Silva, (pro UDI) lideró y quien fue la cara visible del megaproyecto y defendió la iniciativa de los ataques de la oposición. Al frente tenía a los directivos de Hyundai, empresa encargada de la construcción del Puente Chacao.

Pero como la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida....La ex ministra de Obras Públicas es parte de la otra cara de la moneda en la actual pugna entre los coreanos y el MOP: es socia de la firma de abogados Bofill, Escobar y Silva, la misma que representa a Hyundai en contra del Estado chileno. O sea en contra de un contrato que ella misma firmó hace seis  años.

Así consta en su perfil publicado en el sitio web oficial del bufete, donde precisamente se resalta que “por su conocimiento y experiencia en el área de la infraestructura, ocupó el cargo de ministra de Obras Públicas (2012- 2014)“. Anteriormente se había desempeñado como subsecretaria del ramo, entre 2010 y 2012.

En sus labores como jefa de la cartera, Silva debió defender la iniciativa de las acusaciones de la Concertación, desde donde incluso se acusaron fines electorales en la construcción.

“Hemos debido enfrentar el ataque persistente y sostenido de la Concertación (…) Una Concertación que destruye casi tanto como el terremoto”, dijo a inicios de 2013, según recuerda radio Biobío.

Fue durante el periodo como titular de Obras Públicas, en diciembre de ese año, que Loreto Silva dijo que cualquier sobrecosto en el proyecto “será asumido por la firma que se adjudicó la obra y diseño, y no por el Estado”, publicó en aquel entonces Emol.

“El contrato no admite modificación en esa materia, todo costo adicional es de cargo y costo de la empresa (…). Nosotros sólo nos tenemos que asegurar que la obra se construya conforme a las normas técnicas. Es una propuesta afirme y no existen convenios complementarios”, aseguró, según consigna el citado artículo publicado ese año.

Paradójicamente ese es uno de los puntos de la disputa que actualmente mantiene la empresa coreana con el gobierno chileno.

En concreto, Hyundai acusa que el MOP le encargó modificaciones a la idea original que implicaban un proyecto distinto, lo cual decantaba en costos superiores. O sea, requieren alrededor de 300 millones de dólares para seguir con la construcción del puente.

Por esta razón, el consorcio pidió que se modificara el contrato, lo que no pudo conseguirse con el gobierno anterior. Sin embargo, pese a que la administración de Sebastián Piñera aprobó el proyecto de ingeniería, éste no cumplió con el compromiso de “formalizar contractualmente los cambios al proyecto y compensar los mayores costos asociados a los cambios ordenados”, aseguró la firma asiática.

En esa línea, Hyundai acusó a Chile de actuar de mala fe, con un trato descortés y abusivo.

Por contraparte, el actual ministro del MOP, Alfredo Moreno dijo este martes que “no asumiremos costos más allá de lo que le corresponde al MOP, ni tampoco aceptaremos detenciones de las obras”.

“Así, es probable que este conflicto se resuelva en instancias judiciales, y en ese marco Hyundai cuenta con los abogados Jorge Bofill y Vanessa Facuse -ambos del estudio Bofill Escobar Silva- para asumir su defensa”, publicó Emol este jueves.

El bufete -como ya se señaló- es el mismo al que pertenece Loreto Silva en calidad de socia, de ahí que su apellido esté en el nombre de la firma de los profesionales, constató BioBioChile.

Del mundo público al privado

Su participación como ministra y socia del bufete de abogados que hoy asesora a Hyundai no es la única en el mundo privado y público.

También fue abogada de la Cámara Chilena de la Construcción y de la Asociación de Concesionarias de Obras Públicas. Todo ello, antes de convertirse en la presidenta del Directorio de ENAP, designada por el Presidente Piñera, cargo que ocupa actualmente.

El currículum no termina ahí. También es directora de Aguas Andinas y en agosto de este año también fue nombrada como directora independiente de la minera Barrick Gold, empresa a cargo del controvertido proyecto Pascua Lama.