Oh I'm just counting

Tres malas y una buena: aunque esté en receso, el fútbol igual aporta historias a la hinchada

Apenas el cacique se puso por 32ª vez la corona, de Macul salió un cuento de ensueño para ir por la segunda Copa Libertadores para el club. Se trataba de cotratar  un trío portentoso de refuerzos: Matías Fernández, Lucas Barrios (ambos en la foto) y Carlos Carmona.
 
Pero el sueño albo se cayó. Cochinos pesos. Primero, desde México, el Necaxa, club de Matías, tiró los números a la mesa: 6 millones de dólares por el pase, más suculento sueldo (cifras no reveladas) para el jugador. “Son exigencias que el fútbol chileno no puede cumplir”, dijo Aníbal Mosa, timonel de ByN, y bajó el telón.

Siguió el tema con Lucas Barrios (33), el argentino nacionalizado paraguayo que brilló en el Colo Colo del 2008 y 2009, antes de ser vendido en 6,5 millones de dólares al fútbol alemán. Barrios acaba de terminar contrato con el Gremio de Porto Alegre y perfectamente podía retornar al fútbol chileno. Después algunos desencuentros con Aníbal Mosa, llega “la pedida”: $87 millones mensuales, por 2 años. Portazo y nuevas recriminaciones entre ambos.

Faltaba el último “indiecito” del cuento: Carlos Carmona, del Atlanta United, renovó con su club. “Es que no dieron los números”, fue de nuevo la explicación de Blanco y Negro. Hasta ahora, Colo Colo sigue sin refuerzos. Mala cosa.

Paolo y las momias

Si bien para los campeones chilenos el año no empieza como querían, los peruanos disfrutan con el perdón a Paolo Guerrero, quien podrá jugar el Mundial.

Es de no creerlo: unas momias de 500 años de antigüedad “testificaron” en favor del castigado delantero y la FIFA les creyó.


La historia es de película. Los abogados del futbolista recurrieron a momias y al testimonio de un arqueólogo para convencer a la FIFA de reducir de un año a seis meses la sanción impuesta al peruano tras dar positivo por un metabolito de cocaína en un control antidopaje, informaron medios brasileños.

La defensa del jugador del Flamengo contó con el auxilio de tres momias halladas en la cordillera de los Andes en 1999 para probar que la sustancia puede permanecer en el cuerpo de una persona durante años, e incluso siglos, según confirmó el letrado Bichara Neto al portal de noticias UOL.

La defensa, con ayuda de un arqueólogo, se apoyó en diversos estudios que demostraron que el metabolito benzoilecgonina había permanecido en las momias a pesar del paso de los siglos, de acuerdo con O Estado de Sao Paulo.

En  una de las momias se detectó en el pelo una cantidad importante de benzoilecgonina, la misma sustancia encontrada en Guerrero, lo que indica que ingirió hoja de coca unos quinientos años atrás. El futbolista admitió haber tomado un té de coca con mucha anterioridad al partido de Perú con Argentina, el 5 de octubre, y que tenía rastros porque ese compuesto permanece por siglos en el organismo. 

Final feliz para Guerrero, los peruanos, el arqueólogo y las momias. Buena cosa.


Leonardo Véliz: "Basta de sutilezas"


El mundo "una porquería"

Mientras en Perú disfrutan, en Chile no terminan las críticas por la eliminación del  Mundial. "Basta de sutilezas. Este año ha sido nefasto dentro de la cancha”, ha dicho el DT Leonardo Véliz, tercero del mundo con la sub17 de 1993.

“La ausencia para el Mundial de Rusia es dolorosa y lacerante. Seremos meros espectadores con parrillada de verduras exentas del humo que nos quisieron vender. En un país de alcohólicos como Chile, según los estudios sociológicos, se pegaron la tremenda farra y todos saben cuándo y cómo sucedió”, añadió sin anestesia.

“En campeonatos cortos, la emoción apareció como un suspiro en los estertores del año. Los de billetera gorda sufrieron lo inconfesable. La glorificación del gol apareció a través de los penales”.

“La guinda de la torta es el cruel suceso con Vallenar y Melipilla, una pantomima más de nuestro desprestigiado fútbol. La rabia se concentra nuevamente en el norte como en los tiempos del salitre”.

“Con fuegos artificiales sobre mi cabeza”, concluyó, “no escucharé a la Sonora Palacios y su clásica cumbia ‘Un año más’. Desempolvaré mi vinilo ‘Cambalache’ en la voz de Julio Sosa, que me hará reflexionar que aunque pasen los años, el mundo no cambia un ápice”.

La pluma de Véliz no perdona: "Que el  jundo es y será una porquería, ya lo sé...". Otra mala cosa.


Markarián: "El desastre chileno de veía venir"

La lápida de don Marka

Como todos en Sudamérica, el uruguayo Sergio Markarián, campeón con la U el 2009,  observó con estupor el porrazo de la generación dorada en su intento por ir al Mundial. Con franqueza, en Montevideo, le dijo al periodista chileno Enzo Olivera: “Esta crisis se veía venir”.

Y explica: “Chile tuvo en algún momento ese potencial de tener al menos cinco jugadores entre los 10 mejores del mundo, pero ho y ya no lo tiene. Porque el paso natural del tiempo es así.

“Además, Chile no tenía la continuidad de un recambio generacional, como si lo tienen Uruguay, Brasil, Argentina. Se veía venir porque la Sub 17 y laSub 20 no aportaban mucho a la selección adulta”.

“Entonces, las selecciones absolutas son mucho reflejo de lo que es la Sub 20 y a Chile le fue muy mal en esas últimas competiciones. No hay recambio. Y esto se nota. Cuando veía a Vidal, Medel, Alexis, Bravo, Isla… en las selecciones juveniles, y me decía: la que se viene; estos pibes cuando lleguen a la mayor la rompen. Y la rompieron toda. Eso se acabó”. Esta sí que fue mala cosa.