Por Mario López M.
El gobierno respalda este zarpazo que la gigante china, Tianqi, intenta. La Fiscalía Nacional Económica, faltando al más elemental de sus deberes, también respalda la operación. Los políticos callan, con la excepción del senador Manuel José Ossandón y del presidente de la DC, Fuad Chahín.
Existen tres grandes productores de litio en el mundo, Tianqi, la norteamericana Albemarle y Soquimich. Solo hay dos grandes reservas mundiales, Greenbushes y el Salar de Atacama. Chile tiene la más grande de las reservas del planeta. Sin embargo, la venta de la minera no metálica, entregará a un monopolio, la riqueza.
Un asalto en despoblado, a plena luz del día y con las autoridades respaldándolo. Eso es lo que se intenta realizar al permitir que la empresa china ingrese en la propiedad de SQM. Ello porque será como estar durmiendo con el enemigo, en este caso la competencia. ¿Qué decisión podrá tomarse en materia estratégica que no sepa la competencia que será parte del directorio? ¿Se imagina que Falabella, por ejemplo, fuera parte del directorio de Almacenes París? ¿Cómo podría esta última empresa lanzar decisiones estratégicas sin que su competencia no lo sepa e incluso pueda objetarlo?
No se trata de defender a Julio Ponce Lerou o a su directorio con Hernán Büchi y Laurence Golborne entre ellos. No. Se trata de defender la soberanía nacional sobre un bien que es de todos los chilenos, el litio. O que lo debiera ser, pero que se está entregando a vil precio a la gigante china. La compra del 24% de Soquimich por Tianqi, consolida el “cartel internacional del litio”, afectando gravemente nuestra soberanía.
Un acuerdo espurio
La Fiscalía Nacional Económica (FNE) llegó a acuerdo con la gigante china Tianqi Lithium Corporation (Tianqi), por el cual avala la compra del 24% de SQM, lo que le da a esa empresa el derecho de nombrar tres directores dentro de la minera no metálica chilena. El acuerdo a que se arribó el pasado 27 de agosto ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, conlleva una serie de compromisos para materializar la adquisición del 24% de la propiedad de SQM, principal productor de litio en Chile.
Así miradas las cosas no tendría nada de extraño, salvo porque Tianqi es competencia directa de SQM y Chile es uno de los dos principales productores de litio y el país con las mayores reservas (un 52%) del mineral en el mundo. China, en la actualidad consume el 50% del litio que se produce a nivel mundial y, qué duda cabe, China quiere apropiarse del litio del Salar de Atacama. Si China compra a Chile y luego estará en el lado del que vende, ¿quién asegura el precio o las condiciones de venta, si ellos serán juez y parte?
A diferencia del torpe argumento de la Fiscalía Nacional Económica, que si bien reconoce que se atenta contra la libre competencia y que ello afectará a los consumidores finales chilenos, le resta importancia al litio como riqueza, los antecedentes desmienten el falaz argumento. En menos de diez años la demanda del litio ha aumentado en un 45%, cada vez son más los usos a nuevas tecnologías que lo transforman en el “oro blanco” del futuro, desde vehículos hasta trenes, desde buses hasta pilas e incluso reactores nucleares. Pero la FNE y el gobierno y -por qué no decirlo-, buena parte de la clase política calla.
Atentado a la libre competencia
Tres son las grandes empresas que producen litio en el mundo: la norteamericana Albemarle, Tianqui, la gigante China y Soquimich, sí, la empresa chilena que le fuera arrebatada al Estado en dictadura, para serle “regalada” al yerno de Pinochet, Julio Ponce Lerou. Por su parte, existen dos grandes yacimientos en el mundo, uno es el Salar de Atacama y la otra es Greenbushes, en Australia. Tres cuerdas que se disputan dos trompos o, al menos, eso es lo que parece, pero cuidado, no es tal.
El detalle no menor es que de los tres grandes, Albemarle y Tianqui, son socios en la distribución del litio, y además ambos explotan con asociatividad las minas en Australia de Greenbushes. Ellos, en consecuencia, no son competidores, están aliados quedando como un solo bloque frente a SQM. O sea, en el mercado mundial solo quedan la sociedad de los chinos con los norteamericanos y SQM, y ahora ellos quieren comprar Soquimich. En otras palabras, será como estar durmiendo con el enemigo, pues la empresa nacional tendrá en su interior a sus propios competidores con un 24% de la propiedad de la misma y tendrá 3 directores. Es decir, conocerá al dedillo las decisiones estratégicas y económicas de su competidora e influirá sobre ella.
Eso es concertarse, dando origen a un verdadero monopolio y es eso lo que ha pasado por alto, de manera increíble la Fiscalía Nacional Económica, apoyando la compra por parte de Tianqui a SQM, incluso ante el Tribunal de Libre Competencia, defendió a los chinos. Albemarle, ya está instalada en el litio chileno mediante un acuerdo al que llegó con Corfo para la explotación de yacimientos en Atacama. Varios son los acuerdos que los norteamericanos deben respetar y no lo han hecho hasta hoy. Uno de ellos es el precio de venta, que han burlado vendiéndole a una empresa relacionada a bajo precio, por lo que pagan menos a Chile y luego esa empresa relacionada lo vende al consumidor final a mayor precio, generando utilidades que nuestro país no ve, o no quiere ver.
Una “contradicción vital”
El presidente de la Democracia Cristiana, Fuad Chahín, y el diputado de ese mismo partido, Gabriel Silber, denunciaron que el extraño acuerdo extrajudicial al que llegaron la Fiscalía Nacional Económica y Tianqi. Para Chahín, “resulta a lo menos curioso este acuerdo, toda vez que diligencias preliminares de la FNE para caracterizar el mercado y determinar los efectos de la operación, ya concluyeron que la adquisición de acciones en SQM por parte de Tianqi puede generar efectos anticompetitivos, no es sino avanzar hacia la consolidación de un cartel internacional del litio”.
Para el dirigente DC, “las nuevas disposiciones y garantías establecidas por la FNE para dar el visto bueno a la compra, tampoco lograrían paliar los efectos sobre la libre competencia en la industria”, aseguró. Más todavía, pues Chahín considera que “nuestro país podría ver seriamente afectada la soberanía sobre un recurso de carácter estratégico, sobre todo por las perspectivas que su explotación abre en materia de desarrollo de nuevas fuentes de energía limpia y electromovilidad”.
“La compra, sumada a los títulos de la serie B de SQM que Tianqi ya posee en la firma chilena, la dejaría con 25,86% de la propiedad. Esto no solo le permitiría nombrar a tres de los ocho directores de la firma. También limitaría a la empresa a un modelo y estrategia de explotación y distribución commodity dependiente, carente de mayor valor para nuestra economía y poco funcional a la generación de una matriz estratégica y productiva local sostenible y moderna”, argumentó el líder DC.
La parte ancha del embudo
Parece inconcebible que quien tiene el deber de defender la libre competencia, se esfuerce para que esta sea violada. A quien le corresponde investigar el posible atentado a este principio motor de la economía de mercado, es a la Fiscalía Nacional Económica. La libre competencia se rompe si Tianqi, quien ya es socio de Albemarle, domina las decisiones -vía veto e información privilegiada-de SQM.
Para el senador Manuel José Ossandón, el riesgo es alto: “El 66% de la producción mundial de este mineral se concentra en tres empresas: SQM, Tianqi y Albemarle. Las dos últimas tienen un Joint Venture para su explotación y distribución en Australia, mediante la firma Talison. En tanto, la americana Albemarle lo explota en el Salar de Atacama, compitiendo con SQM”, señala.
Para el parlamentario derechista, “La compra de las acciones de SQM parece riesgosa, ya que existirán incentivos y elementos facilitadores de colusión, tales como participación cruzada, Joint Venture y posibles Interlocking, que podrían impulsar comportamientos anticompetitivos, tanto en el mercado de explotación y comercialización, como en los conexos (por ejemplo, el arriendo de concesiones en el norte de Chile, en el cual Corfo tiene un directo interés, al ser titular de una de las pocas existentes)”.
Acuerdo en la mira de la Cámara y EEUU
La gravedad de esta colusión, que compromete el monopolio del litio, puso a la Cámara de Diputados a revisar el eventual acuerdo de la FNE Tianqi. El diputado demócrata cristiano, Gabriel Silber, junto a un grupo de parlamentarios de su partido convocaron a una sesión especial de la Cámara, vía Comisión Investigadora, para analizar los detalles y posibles efectos de esta compra. Junto con ello citó a declarar al Fiscal Nacional Económico, para que profundice el alcance de este acuerdo. Comisión investigadora cita a titular de la FNE por Tianqi
El Fiscal deberá dar muchas explicaciones para fundar el acuerdo presentado ante el TDLC que destraba la venta del 24% de SQM por parte de la asiática. También deberá asistir el director del SII. El Fiscal Nacional Económico (s) Mario Ybar, tendrá que explicar los argumentos tras el acuerdo alcanzado con Tianqi, que adquirió hace algunos meses el 24% de la chilena SQM que pertenecía a la canadiense Nutrien.
Ossandón por su parte ya expuso sus aprehensiones “a la FNE y Corfo, solicitando pidan al Departamento de Justicia y Comisión Federal de Comercio de EE.UU. que les suministren la información que posean respecto de los acuerdos que Tianqi y Albemarle, competidoras entre sí, hayan convenido. Lo anterior parece fundamental para estudiar los efectos del referido acuerdo para Chile y el mundo. Mi objetivo final es defender la competencia, proteger los intereses nacionales y nuestros recursos naturales. Lo cierto es que debemos aprovechar esta oportunidad para debatir cuál es el mejor sistema o régimen jurídico para la explotación de litio en Chile, con especial énfasis en la productividad y en añadir valor agregado a nuestras exportaciones”, concluyó.
Hasta SQM se opone al acuerdo
Como se ha señalado, Tianqi adquirió del ex socio se SQM, la canadiense Nutrien, el porcentaje accionario que ha sido cuestionado por atentar en contra de nuestra soberanía y contra la libre competencia. Pues bien, SQM ha cuestionado el mentado acuerdo, sosteniendo que tener a un competidor como accionista importante, presenta riesgos y desafíos para la libre competencia. Además, “en caso que Tianqi reciba información sensible de SQM por error, no tiene obligación de reportarlo a la FNE ni destruir la información recibida”, aseguran. También plantean que la firma china no puede ser objeto de multas o sanciones en caso de incumplimiento.
La operación valorada en más de US$ 4.000 millones, estiman que aumenta peligrosamente los riesgos de competencia desleal, también cuestionan la estructura del gobierno corporativo y que se violaría la Ley de Sociedades Anónimas: “Este acuerdo tiene problemas en su génesis, y hay un riesgo no menor que tiene que ver con actos de competencia desleal”, dijeron los representantes de SQM durante las audiencias ante el Tribunal de Libre Competencia.
Ybar ha desmentido la existencia de presiones desde el gobierno y la derecha para aprobar el acuerdo: “La FNE no ha recibido ningún tipo de presión respecto de esta operación (…) Hemos podido trabajar tranquilo (…) conforme únicamente a los principios de libre competencia”, dijo. Sin embargo, fuentes bien informadas aseguran que desde Palacio han sido múltiples los llamados a apurar el proceso. Incluso el propio embajador chino, Xu Bu, se reunió con el ministro de Economía de nuestro país, José Valente, para acelerar el acuerdo, en un abierto lobby como país.
El pasado gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, requirió a las autoridades antimonopolio, bloquear eventuales ofertas por porcentaje de las acciones de SQM por parte de firmas chinas. Nutrien sin embargo puso a la venta las acciones adquiriéndolas Tianqi, lo que el actual gobierno -no conocido por respetar mucho el uso de información privilegiada-, mira con buenos ojos.
El columnista de Bloomberg, David Fickling, hizo un fervoroso llamado a regular “el cartel del litio”, que se ha transformado en un verdadero oligopolio del rico mineral. El abogado y académico de la Universidad de Chile y Universidad de Santiago, Roberto Mayorga, dijo a Cambio21 que “La historia más tarde que nunca dará cuenta de una especie de confabulación en contra del Estado de Chile para privar a su pueblo de los beneficios que le pertenecían legal y constitucionalmente, de haberse utilizado el litio en su favor y no de intereses de empresas corruptas en alianza con consorcios extranjeros”
Según Mayorga, “Se está impidiendo que el país legítimamente pueda procesar el litio dentro de sus fronteras en vez de exportarlo como mera salmuera y así multiplicar su valor, con lo cual podrían financiarse en parte medular las necesidades más esenciales en salud, educación, infancia y vejez de los sectores más desposeídos de nuestra sociedad. Confiemos que algún día surja un líder capaz de aunar las mayorías necesarias para recuperar el litio para Chile”, señaló, agregando que “En esa especie de confabulación, han participado activa o con complicidad o encubrimiento sectores de todo el abanico político y de los diferentes poderes del Estado, incluyendo entidades como Fiscalía Nacional, Corfo y al parecer ahora las autoridades responsables de velar por la libre competencia y evitar este tipo de carteles”.