La joven uruguaya Melania Fuentes estuvo a un paso de la muerte sin saberlo. Mientras estaba en una playa en Queensland, Australia, se pilló de frente con el ave más peligrosa del mundo, pero ella no lo sabía.
Se trata del casuario, un pájaro exótico de gran tamaño que se caracteriza por su plumaje azul en la cabeza, cresta prominente y cuello rojo.
Pero además de su llamativa apariencia, es conocida por sus ataques letales que cobran varias víctimas. Con sus enormes garras son “capaces de perforar cualquier superficie y causar heridas mortales”, consigna National Geographic.
Melania -quien se encuentra en Australia en el contexto de un programa de Working Holiday- desconocía los riesgos de interactuar con esta especie.
Por lo mismo, al ir a la playa junto a unos amigos y ver el exótico animal, comenzó a grabarlo desde cerca… demasiado cerca.
“Es tu primera semana en Australia como Working Holiday… filmas un lindo pajarito que ves en la playa… todo va bien hasta…”, escribió en un video que compartió en TikTok y que se viralizó rápidamente.
En la misma secuencia, mostró que tras publicar un video junto al ave, comenzó a recibir mensajes de advertencia, que le indicaban que se trata de una especie muy peligrosa.
“Boluda ese pájaro te puede matar”, “Melania, ese animal es uno de los más peligrosos del mundo, busca en Google”, “Noo, ese bicho es re peligroso”, fueron algunos de los mensajes donde le advertían del riesgo.
Tal como indican en NatGeo, “los casuarios no le tienen miedo a la cámara”, se acercan como si nada.
“Fúricos, masivos, alados y de apariencia prehistórica, estas aves se posicionan como las más peligrosas”, describen.
Pese a esta afinidad con las cámaras, son aves más bien tímidas, solitarias y suelen vivir en selvas húmedas.
Los casuarios son comparados con los “velociraptor” porque son muy rápidos, y aunque suelen ser pacíficos, si se sienten amenazados pueden causar heridas mortales.
“Si se les provoca, no sólo pueden responder agresivamente, sino que es muy probable que terminen con su adversario sin demasiado esfuerzo: gracias a sus portentosas garras de 10 centímetros, esta ave puede herir mortalmente a cualquier depredador con una sola patada”, explican en el medio especializado.
“A pesar de no ser muy ruidosos, si se sienten atacados, podrían lastimar gravemente a quien los enfrente”, enfatizan.
