Dos goles y una asistencia del francés Paul Pogba bastaron al Manchester United para solventar sin contratiempos su puesta en escena en la Liga de Campeones, en Suiza, ante el Young Boys, incapaz de poner en aprietos a un rival inseguro en el arranque del curso (0-3).
El conjunto de Jose Mourinho tuvo un estreno plácido en la competición. Le bastó el talento de Pogba, exigido por su técnico pero que cada semana le responde con aportaciones decisivas. Como en Berna.
El Manchester mantuvo el tipo al inicio y controló el fervor con el que el conjunto suizo asumió el partido. Aún así, el Young Boys dio un par de sustos al equipo de Jose Mourinho, que tardó en sosegarse y establecer el control en el juego.
El entusiasmo del equipo de Berna se diluyó y el Manchester United tiró de calidad. Aprovechó la inocencia suiza. Especialmente en defensa y a los veinte minutos ya propinó el representante inglés su primera amenaza seria con un tiro al poste de Marcus Rashford a pase de Luke Shaw. Fue un aviso. Al rato apareció , a donde llegó tras una combinación con el brasileño Fred.
La brecha era demasiada grande para el representante helvético, con menos experiencia y recursos que un rival acostumbrado a citas de este tipo y habitual en la competición.
Pasada la hora de partido el United echó el cierre al partido. Llegó el tercero, obra de Marcus Rashford, que recibió un pase dentro del área de Pogba. Su disparo fue desviado por Mohamed Aly Camara, que despistó al meta David von Ballmoos.
Alexis Sánchez estuvo todo el partido en la banca, lo que demuestra que Mourinho no está muy feliz con su trabajo en el Manchester United.