Una larga fila de alpinistas abrigados esperando su turno para llegar a la cima de la montaña más alta del mundo, develó el caos que se vive desde hace algún tiempo debido a la gran cantidad de deportistas que intentan llegar al Everest.
Sin embargo, según los guías, la aglomeración de turistas no es algo nuevo, ya que durante este período, cuando las temperaturas no son tan extremas como en otros meses, es el ideal para intentar llegar a los más de ocho mil metros de altura.