Después del golpe sufrido por Real Madrid, eliminado por Real Sociedad en el Santiago Bernabéu, la Copa del Rey entregó otro mazazo este jueves: Barcelona perdió ante Athletic de Bilbao con un gol agónico, quedó eliminado en cuartos de final y agudizó su crisis. Después de los encontronazos entre Lionel Messiy el secretario técnico del club, su ex compañero Eric Abidal, el rosarino y sus compañeros no supieron vulnerar a los vascos en su visita e Iñaki Williams, casi sobre la hora, los dejó sin semifinales.

En el enfrentamiento de los dos clubes que más veces ganaron el torneo, incluido el que más lo ha dominado durante la última década, hubo una nueva sorpresa, para que las semifinales del certamen vayan a ser protagonizadas por equipos que estaban en los cálculos de muy pocos. Además del Bilbao y Real Sociedad, se habían clasificado este miércoles Granada y Mirandés.

El Estadio San Mamés, en Bilbao, fue una fiesta y los jugadores del conjunto blaugrana, que esta vez jugaron con la indumentaria amarilla con la banda roja y azul, quedaron sentados en el césped mirando hacia la nada, como buscando explicaciones que se le negaron en los 90 minutos con la pelota. Es más, hasta se dio la particularidad de que siete futbolistas de Barcelona, incluido Messi, fueron amonestados.

El seleccionado chileno Arturo Vidal miró desde el banco de suplentes la dura eliminación tras perder por 1-0 en los descuentos en su visita ante Athletic Club de Bilbao.