Una polémica se vivió este domingo en pleno partido entre Brasil y Argentina, válido por las Clasificatorias de Conmebol. Cuando apenas transcurrían cuatro minutos de cotejo, el juego se vio interrumpido por la irrupción de autoridades sanitarias brasileñas en la cancha.
¿El motivo? Buscaban sacar del campo de juego, detener, y eventualmente deportar a cuatro jugadores trasandinos que habrían mentido en su declaración jurada al momento de ingresar a tierras cariocas. Se trata de Emiliano Martínez (Aston Villa), Emiliano Buendía (Aston Villa), Giovanni Lo Celso (Tottenham) y Cristian Romero (Tottenham), todos futbolistas que juegan en equipos de la Premier League.
Cabe recordar que durante las últimas semanas, la liga inglesa prohibió expresamente que jugadores participantes de la misma viajaran a Sudamérica a representar a sus selecciones, lo cual no fue acatado por los futbolistas anteriormente mencionados.
Al momento de ingresar a Brasil el día viernes, específicamente a Sao Paulo, tras jugar el partido contra Venezuela en calidad de visita, los cuatro trasandinos no habrían consignado en su declaración jurada el hecho de haber estado en un país de la "lista roja" del gobierno carioca durante los últimos 15 días. En caso de haber acreditado que estuvieron en Inglaterra, debían cumplir una cuarentena de dos semanas.
Cuando los funcionarios de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria ingresaron al campo de juego, se enfrascaron en una discusión con el plantel argentino, el cual posteriormente se fue rumbo a camarines, dejando en duda la realización del partido. Con el paso de los minutos, la Conmebol confirmó que por decisión del árbitro, el cotejo fue suspendido de manera oficial.