El último campeón del básquetbol chileno, Club Deportivo Valdivia, decidió bajarse de su segunda participacón en la FIBA Americas Champions League, en la que juegan los mejores equipos de todo el continente y que es actualmente el torneo más importante de clubes de la región. Horas más tarde, el quinteto del Calle Calle hizo oficial la mala noticia, a sólo 12 días de su debut.
Las razones de esta decisión tienen que ver básicamente por las estrictas exigencias sanitarias para quienes ingresen al país. Algo muy similar a lo ocurrido recientemente con Coquimbo Unido, que no pudo jugar en su ciudad por las semifinales de la Copa Sudamericana, y que ahora afecta al equipo cestero, que por el Grupo B debía ser local ante Quimsa de Argentina y Sao Paulo de Brasil, el 4, 5 y 6 de marzo en el Coliseo de Valdivia. Un problema que se repitiría cuando visite Buenos Aires, entre el 31 de enero y el 1 de febrero, y Sao Paulo el 27 y 28 de marzo, pues al regreso todo el plantel estaría obligado a cumplir con 10 días de cuarentena cada vez, complicando su participacón en la Liga Nacional.
El presidente del club albirrojo Claus Prützmann, le explicó a ADN que había varias trabas. “El único acceso a Chile es por el aeropuerto de Santiago. Eso genera un problema con los clubes que vienen a Chile, primero por la larga espera en policía internacional, previo al retiro de las maletas. Nuestros jugadores extranjeros, cuando llegaron al país, demoraron más de tres horas, con lo que se arriesgan pérdidas de conexiones, porque se trata de vuelos comerciales, no charters como en el fútbol. Todo eso nos perjudica a nivel internacional, porque no podemos garantizar que no ocurra”, explicó el dirigente.
Prützmann agregó que “lo segundo y mucho más importante, es el tema de las cuarentenas preventivas decretadas por el gobierno, para quienes ingresan a Chile, ya sean extranjeros o residentes. Tratamos por todos los medios posibles, a través de la Federación, de la Liga, gestiones políticas y otras, de lograr eximirnos de esta exigencia a nuestro regreso desde Buenos Aries y Sao Paulo, y no hubo respuesta. Tampoco logramos eximir de esta cuarentena a los clubes que vengan a Valdivia, más los árbitros y el staff FIBA, por lo que se hacía inviable la ventana en Valdivia, porque ninguno de los clubes va a venir en esas condiciones”.
Pero después se ofrecieron dos alternativas más. La primera, que el CDV hiciera de local en Buenos Aires u otra ciudad en el extranjero, pero para el ex seleccionado nacional “eso es totalmente inviable en lo económico, porque encarece mucho los costos, por conceptos de hoteles y viajes, sin la opción de negociar que sí tenemos en Valdivia”. Y a propósito de lo económico, se caería uno de los principales apoyos, pues según advierte Prützmann “no jugar en casa hace que para nuestra municipalidad se pierda el atractivo, porque no habría promoción para la ciudad, a nivel internacional y a través de la señal televisiva. Para ellos, era muy relevante que juguemos en Valdivia”.
Lo económico no es algo menor, porque la crisis de una actividad que está parada desde marzo del año pasado y que recién retomó el último fin de semana, sin público en los gimnasios, ha golpeado duramente y los recursos son muy escasos. Tanto, que para cumplir con los exémenes PCR períodicos que les permitan entrenar y jugar, el plantel del CDV no puede financiarlos en laboratorios privados y debe recurrir al sistema público, sin nigún tipo de preferencias, sorteando largas filas y esperas.
La otra opción planteada fue ser locales en Santiago, con un sistema de burbuja, tal como hubiera sido en Valdivia. Es decir, con los equipos pasando directo desde el aeropuerto a los hoteles y de ahí al gimnasio. Al respecto, el gerente del club y también ex jugador albirrojo, Guillermo Bittner explicó a ADN que “eso era sólo una idea, una eventualidad, no algo concreto. Pero si hubiéramos decidido jugar la Champions en esas condiciones y, por alguna razón, el gobierno no autoriza jugar en Santiago, ni eximir a los clubes extranjeros de la cuarentena, nos hubiera obligado a ser locales en el extranjero, con un tremendo perjuicio para el club y para el torneo. Era mucho mejor decir que no ahora, en lugar de intentar participar, especulando que todo se solucone en algún momento”.