Real Madrid clasificó a las semifinales de la Champions League. Lo logró pese a caer por 1-3 ante la Juventus en el Santiago Bernabéu.

Se jugaba el tercer minuto de agregado, los merengues caían 0-3 y el duelo se estaba yendo al tiempo extra. Pero el árbitro Michael Oliver cobró un dudoso penal a favor de los locales y Cristiano Ronaldo no falló. Como siempre.

El juez británico consideró que Mehdi Benatia cometió infracción a Lucás Vásquez y pitó la falta desde los doce pasos. En la cancha se armó un escándalo. Todos los jugadores de la Juventus se fueron contra el árbitro. El más airado fue Gianluiggi Buffon quien recibió roja directa por su reclamo.

Este fue el corolario de un partido que mantuvo en silencio a todo el Bernabéu. Mario Mandzukic de entrada a los 2 minutos puso en ventaja de cabeza a la "Vecchia Signora". Luego el mismo croata aumentó con el mismo expediente. El sueño del batacazo estaba latente. La tensión en Madrid igual. Y todo se complicaría aún más para el conjunto que dirige Zinedine Zidane cuando a los 61 minutos Blaise Matuidi ponía el 3-0.

Se igualaba el marcador de la ida y todo se dirigía a un tiempo extra. Hasta que ocurrió la polémica, la expulsión de Buffon y el gol de Cristiano.