Oh I'm just counting

Claudio Bravo contó detalles del título en la Copa América de 2016 y lanzó su intención de ser DT

Claudio Bravo fue el capitán que lideró los éxitos de la generación dorada. El arquero brilló en las dos Copas América que Chile le ganó a Argentina. La última, obtenida en 2016, fue la más especial para él.

El formado en Colo Colo tenía varios problemas. Padecía lesiones, su hija estaba con un delicado estado de salud y casi no viaja a Estados Unidos.

Tuvimos el tema médico de mi hija Ema, que nos duró por cerca de un año. Por la preocupación me había lesionado el gemelo (...) Me acuerdo haber hablado con Juan (Pizzi) y plantearle la opción de no viajar a Estados Unidos por el problema que teníamos en casa. Me dijo que lo pensara (...) Tomé la decisión en Chile, llamé a Pizzi tres días antes de viajar y le confirme: 'Voy'. Llevaba más de un mes lesionado y sin entrenar, físicamente un desastre y la cabeza en casa", expresó en TNT Sports.


La "Roja" se impuso por penales a Argentina. Bravo le sacó un cabezazo impresionante a Sergio Agüero y en la tanda de penales detuvo el disparo de Lucas Biglia.


"La única vez que lloré en una cancha fue luego de la final de la Copa Centenario. Mete el gol el Nico, el último (N. de la R.: fue Francisco Silva), corro hacia el córner, con los brazos al cielo y me pongo de cabeza en el piso a llorar. Debe ser el único momento en mi vida que lloré en una cancha, no tengo otro recuerdo. Se me caen las lágrimas por lo que me había tocado vivir, de estar lesionado, de haber tenido el problema con mi hija. Ser un desastre en los primeros partidos y que todos te tiren, a dar vuelta la situación", recordó.


Bravo tiene 37 años y vive un buen momento en el Betis. Sin embargo, ya piensa en el futuro y en lo que le gustaría hacer cuando se retire.

Me encantaría ser técnico y dirigir a la selección. Necesito mucha preparación y hacer un camino largo y poder estar ahí. He tenido la vivencia y el recorrido, junto con la posibilidad de compartir con grandes técnicos y jugadores. Además he logrado éxitos en clubes y selección, entonces me pregunto, ¿por qué no puedo estar ahí?", afirmó.


Ese deseo de ser entrenador fue impulsado, en parte, por Pep Guardiola. Ambos coincidieron en el Manchester City.


"Veníamos de una gira a Estados Unidos y Pep Guardiola me llama a su oficina. Me planteó la opción del día de mañana ser entrenador. Le pregunté, entre risas, si quería retirarme; pero me respondió que no, que había que proyectar cosas para futuro, que veía que tenía potencial para ser un buen entrenador. Así que me recomendó comenzar a tomar nota desde ya, en ese entonces (...) Fueron palabras importantes de uno de los mejores entrenadores del mundo", contó el golero.


Por último, Bravo tuvo palabras para la salida de Reinaldo Rueda de la selección: "Hay que estar en la piel del entrenador. Muchas veces estamos en el papel del jugador pero no al otro lado. Lo mismo pasa con la parte dirigencial. En Sudamérica es muy complejo y demanda mucho".