Aunque Católica tenía encerrado en su campo al club albo, que no encontraba las armas para dominar y casi disponiendo del contragolpe como única arma para desnivelar, la delantera más goleadora del torneo se dio el gusto de derrotar a los cruzados a domicilio mediante Opazo, la figura del partido.

A los 24 Germán Lanaro convertía para la UC la apertura de la cuenta, pero la conquista fue anulada por el juez Patricio Polic por una falta en ataque del zaguero cruzado.

La polémica se tomó el clásico en San Carlos a partir de la anotación a los 67 minutos. Ello pues Óscar Opazo al abrir la cuenta estaba en una evidente posición adelantada, según se constata de las imágenes de la transmisión oficial que mostraron que el ex Santiago Wanderers se encontraba fuera de juego a la hora de recibir el pase. Mario Salas, reclamó airadamente la ilícita jugada por lo que fue posteriormente expulsado de la cancha.

A los 77 una polémica jugada tuvo a Baeza en el ojo del huracán cuando una pelota golpeó claramente su mano dentro del área pero que Polic desestimó, ante los reclamos cruzados. 

Cuando restaban solo 6 minutos para el término reglamentario del partido, fue expulsado Claudio Baeza por doble tarjeta amarilla, lo que no bastó para igualar el marcador.

En el minuto final del agregado 90+3, Esteban Paredes solo y con pelota dominada, y con Toselli que estaba en el otro extremo de la cancha después de un ataque, intentó un "sombrerito" que encontró a un zaguero justo en la línea para salvar su arco.

El resultado alejó de manera definitiva a los de San Carlos de Apoquindo (7) fuera de la posibilidad de aspirar al título y a Colo Colo (15) a solo tres puntos del líder.

Católica desperdició un buen plantel en esta temporada y la estadía en su puesto de Mario Salas, considerado un buen adiestrador nacional.