Juan Antonio Pizzi lamentó la caída de la Roja. Sin embargo, su objetivo está claro: recuperar rápidamente a sus jugadores. “Lógicamente nuestra principal función en este momento es sufrir como todos la derrota, pero automáticamente encontrar argumentos que nos sirvan para confiar en que podemos sacar un buen resultado en Bolivia”, dijo.

“Nunca encontramos la fluidez que tiene este equipo. Nos cerraron los equipos que habitualmente utilizamos. No estuvimos finos y tuvimos la fatalidad, sobre todo el primer gol. A partir de ahí, se nos hizo muy complicado. El rival se defendió muy bien, sin ningún tipo de fallas. Las opciones nuestras fueron muy forzadas. Tuvimos la necesidad de utilizar demasiados caminos, que nos impedían tener la sorpresa para generar opciones de gol”, añadió.

El técnico agregó que por esfuerzo no se quedó. “Intentamos, modificamos. Lo de Nico fue puesto por puesto. En el caso de Jorge consideramos que no era necesaria la creación, porque había espacios. Jorge, con la profundidad que tiene y con pases muy precisos, nos podía ayudar. Justo cuando entra, nos hacen el 2-0. Era muy difícil entrar”, insistió.

También, apuntó que la Roja no pudo utilizar las virtudes que lo caracterizan. “Más que los centros, los equipos tienen dos o tres virtudes puntuales que se convierten en fortaleza. La nuestra es entrar por las bandas. Distraemos por el medio, pero generamos por las bandas. Eso y la intensidad. Cuando no logramos eso, tenemos que buscar otros caminos, que no son los que este equipo tiene como virtud. Y hoy, esa es la virtud que tiene Paraguay. La fatalidad tiene que ver también con eso. Al rival se le posiciona el partido a favor. No sólo en el resultado, sino en las condiciones que proponen ambos”, agregó.

Valoró que el resto de los resultados de la fecha no perjudiquen tan notoriamente las opciones de la Selección. “Que los resultados del resto de los equipos hayan sido favorable lo vamos a utilizar para reconvertir el estado de ánimo. Siempre hay una herramienta de la que se puede agarrar para salir a flote. Incluso en los naufragios, siempre hay alguna madera que puede servir para eso. Estamos convencidos de que vamos a encontrar argumentos para recuperar la identidad que nos hizo bicampeones de América y que nos permitió llegar a la final de la Copa Confederaciones”, manifestó..

Y aludió a los problemas de funcionamiento: “Hemos tenido que esforzarnos mucho y competir, pero siempre hemos encontrado nuestro juego. Eso nos permite generar ocasiones y marcar goles. Hoy nos costó mucho”.

También se refirió a la inactividad de las figuras del combinado. “La inactividad no depende ni siquiera de los jugadores. Estuvimos en Rusia, después tuvieron las vacaciones, realizaron la mini pretemporada y es lógico que no tengan el ritmo de siempre. Es lógico. No creo que haya sido determinante”, dijo.

Respecto de la falta de gol, apuntó: “Es indispensable para un equipo que meta goles. El gol es lo más caro del fútbol. Los futbolistas que marcan bastante seguido, son los que mayores opciones tiene, son más codiciados. Es básico meter y que no te metan goles”. “Siempre hablamos de las rachas de los goleadores. Hay partidos en que uno está más certero y eso aumenta la confianza. Cuando pasan algunos partidos en que no se puede, esa retroalimentación es negativa. Trabajamos y confiamos y hacemos mucho hincapié en el hecho de marcar goles. Hoy no puedo acharlo a la falta de definición, porque no creo que hayamos generado una cantidad de ocasiones que lleve a decirlo”, dijo más tarde.

“Es el partido más trabado y en que menos encontramos fluidez. No encontramos el juego que proponemos, además de la fatalidad de situaciones específicas que hicieron más difícil y destacable que no hayamos encontramos nuestra forma de juego”, sostuvo.

“Estamos en el cuarto lugar y hasta el último partido vamos a tener que competir”, añadió en relación a la posición que ocupa Chile en la tabla de las Eliminatorias.

“Siempre tratamos de desequilibrar y lo conseguimos con fluidez por las bandas. Hoy, a pesar de que lo hicimos en la segunda parte del primer tiempo y que en el segundo también intentamos, no tuvimos la frescura que siempre mostramos. El rival tuvo una estructura que nos costaba, nos demoraba. Cuando intentamos terminar la jugada, había siete jugadores rivales en línea defensiva”, analizó.

“Los rivales ven como jugamos y tratan de obstruirmos, Debemos ser capaces de generar otras armas que nos permitan competir y ser agresivos. Y ser profundos en esa competencia. Eso lleva mucho tiempo. Hay que buscar otros caminos para tratar de sorprender al rival”, concluyó.