Es un secreto a voces que Gustavo Quinteros tiene las relaciones cortadas con gran parte de la dirigencia alba por el tema refuerzos y que, por lo mismo, con Harold Mayne-Nicholls ni siquiera se hablan.
Pee hoy el vicepresidente rentado de los albos – según el mismo medio- provocó una situación peor, pues estuvo a punto de irse a las manos con un director de Blanco y Negro
Esto habría ocurrido en la Casa Alba, donde Harold Mayne-Nicholls, gerente deportivo, y Ángel Maulén, fueron los implicados en la discusión que, por poco no llegó al río.
En esa discusión, en una reunión del directorio albo, aparentemente Maulén le dijo a Mayne-Nichols: «Yo te pago el sueldo».
Vino la réplica, una que otra puteada y finalmente las amenazas de lado y lado.
«Se dijeron de todo», le comentaron a varios reporteros, agregando que tuvieron que separarlos para que no terminaran a puñetes.
Es prematuro, pero en el plano deportivo el «Cacique» tampoco vive su mejor momento: en la primera fecha, no fue capaz de doblegar a Unión La Calera en el Monumental, pese a que sus rivales culminaron el compromiso con un jugador menos.
Además, la lesión de Felipe Campos, que se suma a la suspensión del uruguayo Falcón, dejaron al técnico Quinteros sin demasiadas variantes en la zaga. Los albos fueron por Formiliano, de Peñarol. Se dijo que estaba listo, pero se cayó…
El técnico no aguantó más y sacó el habla: «Tienen que moverse con más rapidez», lanzó, entre otras críticas. Y también avisó: «Podemos perder puntos y eso para recuperarlos es muy complicado».
Palabras que nada de bien cayeron en la cúpula directiva alba. De hecho, se dice que un sector ya pidió revisar el contrato del argentino nacionalizado boliviano.