España mostró todo su poderío y se consagró campeón del Mundial de Baloncesto en China, al vencer con amplio dominio por 75-95 a una aguerrida selección de Argentina en la final que se disputó en Beijing.
El quinteto europeo fue superior de principio a fin, tanto en la ofensiva y defensiva, con 47 rebotes a favor, 34 de ellos defensivos. Los trasandinos sólo firmaron 27 en total.
En los parciales, el dominio también fue evidente. En todos los cuartos España lideró el marcador, con Argentina ejerciendo su mayor presión en los últimos 10 minutos, con la desesperación de recortar distancias y lograr un milagro.
Las figuras de España fueron Ricky Rubio y Marc Gasol, quienes mostraron su nivel NBA. El base de Phoenix Suns firmó 20 puntos, mientras que el pivote de Toronto Raptors registró 14 tantos, siete asistencias y siete rebotes.
En Argentina, en cambio, no tuvieron la precisión que les permitió superar a Serbia y Francia. Luis Scola, líder del equipo, fue anulado y sólo logró encestar 8 puntos, 6 de tiro libre. La mejor mano fue la de Gabriel Deck con 24, mientras que Facundo Campazzo erró varios intentos de triple y sólo cosechó 11 puntos.
En los minutos finales, los trasandinos llegaron a recortar a 8 unidades la distancia con España. No obstante, los europeos no perdieron la calma y sacaron a relucir su mejor juego y con triples lapidarios apagaron la ilusión de los sudamericanos, que, pese a la derrota, se llevaron una medalla de plata muy meritoria.