Oh I'm just counting

Francia espera al ganador: Inglaterra y Croacia definirán a las 14 horas al otro finalista del Mundial de Rusia

Foto: Keane y Modric, los líderes de Inglaterra y Croacia

Inglaterra, el creador del fútbol que se coronó en 1966, y Croacia, de corta historia en los Mundiales, se citarán en Moscú en la segunda semifinal de Rusia 2018, un partido entre un equipo letal en la táctica fija y otro eficaz en la posesión.
Inglaterra ganó su boleto a disputar la penúltima fase al vencer 2 a 0 a Suecia, mientras que los craotas lo encontraron en los penales al eliminar al elenco anfitrión con un 4-3 luego de un dramático empate (2-2) en 120 minutos.
Los ingleses, con su cañonero Harry Kane dominando la tabla de goleadores con 6 gritos, vuelven a la penúltima fase de una Copa del Mundo 28 años después de alcanzarla en Italia 1990 con Gary Lineker como abanderado.

Los croatas, guiados por el cerebro Luka Modric, van tras los pasos de aquel equipo de Davor Suker, Zvonimir Boban y Robert Prosinecki que alcanzó el tercer lugar en Francia 1998, en su primera participación mundialista tras la independencia de Jugoslavia siete años atrás.



El técnico Gareth Southgate ha hecho de Inglaterra un equipo balanceado, sin una megaestrella que eclipse a los demás, pero lo mejor de su tarea ha sido volver a las fuentes con el estilo que a los Pross le dio dividendos en el pasado: la pelota detenida y el juego aéreo.
Ocho de los 11 goles ingleses nacieron en acciones con pelota parada, bien desde un córner, un tiro libre o un penal. Y cinco del total de tantos se concretaron de cabeza. "Estamos creciendo aún, sabemos dónde estamos", dijo el elegante entrenador. "Hablamos con nuestros jugadores de que nuestra meta era quedarnos una semana aquí en Rusia, ahora nos quedan dos partidos y depende de ellos el nivel que estos tengan", agregó.
El seleccionador, de 47 años, tiene a todas sus piezas disponibles, por lo que repetiría la misma formación que derrotó a los escandinavos el pasado sábado en Samara, con Kane y Raheem Sterling en el frente de ataque, y abastecidos por Dele Alli y Jesse Lingard.

La Croacia de Zlatko Dalic funciona al compás de Modric y de un Ivan Rakitic que interpreta perfectamente el sentir del '10' madridista. La nueva generación dorada se precia de un juego fluido, con rápidas transiciones, pero su arma de ataque es la posesión y circulación de la pelota, un estilo que no es precisamente el más característico de los países de los Balcanes.
"Son semifinales, yo diría que las posibilidades son 50-50. Respetamos a todos, pero no le tememos a nadie. Creemos en nosotros mismos. Solo pensamos en cómo jugar mejor", aseguró el delantero Mario Mandzukic, con apenas un gol en el torneo.
Los croatas acusarán para el choque la baja por lesión del lateral derecho Sime Vrsaljko, con un esguince en los ligamentos de la rodilla izquierda que sufrió ante Rusia el pasado sábado en Sochi. El resto del plantel será el mismo.