Uno que sabe de estar encerrado es el ex futbolista de Cobresal Franklin Lobos, quien fue parte de los 33 mineros que estuvo bajo tierra por más de dos meses en la mina San José, en 2010, en la comuna de Caldera, en la Región de Copiapó.
Y por ello hace un llamado a ser originales en la cuarentena y no quejarse de estar encerrado.
"Abajo había que buscar algo que hacer, nos faltaba comida en un comienzo, pero teníamos que estar lúcidos. Creamos un dominó y un juego de damas artesanal, esta era nuestra mayor entretención, nos mantenía tranquilos. Pero ahora existe internet, cable, teléfonos, el que se queja no sabe lo que tiene en casa", dijo Lobos en diálogo con el diario La Cuarta.
"Se puede estar encerrado, uno tiene que darse ánimo de que todo va a pasar, aunque esto se viene para largo porque aún no encuentran cómo matar al bicho, por eso es fundamental cuidarse", añadió.
Contó que en Copiapó "el tema está controlado, uno anda tranquilo nervioso, pero al trabajar tengo todas las medidas adecuadas: guantes, mascarillas, alcohol gel, tenemos poco contacto con la gente y la empresa cumple con las exigencias".
Lobos se mostró preocupado por la disposición de la gente: "La gente no le toma el peso, mientras que los que pagan el pato es la gente adulta, los chicos están llenos de vitalidad, pero los de 65 años para arriba no están así, hay que tomar conciencia y estar encerrados", comentó.