En la sede de Quilín terminaron de recopilar los últimos documentos que fueron enviados directamente a Zúrich para intentar bajar el duro golpe que les propinaron justo un día después de vencer a Paraguay, en San Carlos de Apoquindo.

Es que desde el ente regulador del fútbol mundial no perdonaron el comportamiento discriminatorio de los fanáticos de la selección frente a Brasil, en el duelo disputado en el estadio Monumental. Y se le obligó a la asociación que lidera Pablo Milad el pago de $40 millones y a cerrar las dos graderías que están detrás de los arcos para el próximo duelo de local, frente a Ecuador, según consigna La Tercera.

Chile, una vez más, volvió a ser castigado por el mal actuar de sus fanáticos. De hecho, la Roja mantiene el triste récord de ser el país más castigado por el mal comportamiento de los aficionados, una tendencia que se ha repetido en varias de las últimas Eliminatorias. La FIFA considera entre los objetos de sanción las pifias a los himnos y los cánticos de los hinchas en las tribunas que incluyan contenido discriminatorio.

En Quilín revisaron punto por punto la carta que llegó a la ANFP, que va firmada Mr. Anin Yeboah (Ghana), Thomas Hollerer (Austria) y Yasser Al-Misehal (Arabia Saudita). En la misiva de cuatro hojas, a la que tuvo acceso La Tercera, existen una serie de situaciones de las cuales hoy buscan aferrarse en la casa del fútbol chileno para rebajar los castigos.

“Se condena a la Asociación Chilena de Fútbol a pagar una multa de 45.000 francos suizos ($ 40 millones) por la conducta discriminatoria e inapropiada de sus partidarios (lanzamiento de objetos, uso de objetos para transmitir un mensaje que no es apropiado para un evento deportivo - pancarta política -) y por la mala conducta de los miembros de su equipo representativo (inicio tardío) en relación con el partido Chile vs.Brasil, jugado el 2 de septiembre de 2021 en el ámbito de la competencia preliminar de la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022 ™, Sur Zona americana”, dice el escrito.

En este punto, la ANFP expone que las pancartas políticas que aparecieron en el duelo frente a Brasil fueron exhibidas por los fanáticos brasileros que asistieron al estadio Monumental. “Fuera Bolsonaro”, decía una de ellas. Las fotografías fueron incluidas en los documentos, dejando en claro que este tipo de situaciones estaban lejos del control que podrían tener sobre los fanáticos del elenco visitante.

Entre los documentos enviados, la ANFP también adjunta las campañas que se realizaron luego de la primera advertencia que llegó desde Zúrich por el mal comportamiento de los fanáticos. “Somos Un Solo Equipo por la Diversidad, el Respeto y la No Discriminación”, fue la iniciativa que buscó promover el respeto y la tolerancia en los duelos de la Roja. También se entregaron kits de indumentaria deportiva a familias migrantes de manera simbólica, que son parte de una donación mayor que realizará la ANFP a la Vicaría Pastoral Social Caritas, que incluyó camisetas, shorts, polerones, buzos, calcetines, entre otros productos, totalizando más de 1.000 prendas.

Según estipula el castigo, la multa deberá pagarse dentro de los 30 días siguientes a la notificación de la presente decisión. Sin embargo, también deja abierto 10 días para apelar a la decisión. A esto se aferran en Quilín pues creen que las campañas realizadas durante las últimas semanas servirán para rebajar la multa. En Quilín, según cuentan, confían en que la sanción solo sea económica, que asumirán los seguros comprometidos, y que se les obligue a instalar lienzos que llamen a respetar a los rivales pensando en los esfuerzos que ya se realizaron para llamar al buen comportamiento de los fanáticos.