Colo Colo sufre en estos momentos un gran dolor de cabeza a raíz de la delicada situación de su nuevo refuerzo Juan Carlos Gaete. El delantero no viajó con el plantel a la pretemporada en Argentina y desde el club descartaron algún acto de indisciplina.
Desde ese momento muchas versiones rondaron en torno al tema, pero la que más se acerca tiene que ver con la indecisión del jugador sobre seguir en el club, debido a su incomodidad por toda la exposición que rodea al equipo.
Esto llevaría a que deseara volver a El Salvador, donde tiene una estructura que lo contiene y que incluye a familiares de su pareja, según Biobio Chile.
Una situación insólita y única para el fútbol chileno. Sin embargo, si hacemos memoria, no es el único caso que ha visto nuestro balompié.
Si retrocedemos en el tiempo nos encontraremos con la historia de un histórico de La Roja: hablamos de Humberto Suazo.
‘Chupete’ se formó en Universidad Católica y su paso por el elenco cruzado tuvo de todo menos un final feliz.
El atacante destacó por su enorme talento, pero diversos problemas personales hicieron que el nacional abandonara Católica.
De hecho, la inmadurez y el vivir lejos de su familia le pasaron la cuenta.
“Se fue por las suyas. Echaba tanto de menos a su familia que se iba de un momento a otro a su ciudad. Él llegó a los 14 años, más o menos. Era de la generación de 1981. Era chico y aún no había madurado futbolísticamente, pero tenía muchas condiciones, era un goleador, así que los profesores lo iban a buscar a su casa. Si hubiese sido cualquier otro, le habrían dicho “chao, que te vaya bien”, pero él era especial y le tuvieron mucha paciencia”, reveló a La Tercera el exdelantero Iván Alvarez, quien compartió camarín con ‘chupete’ en esos años.
Héctor Pinto, técnico que dirigió a Suazo en cadetes, recordó que cuando sus compañeros no le pasaban el balón, Humberto se molestaba y se iba a San Antonio.
“Siempre quería hacer goles, así que se molestaba mucho cuando no recibía pases.Pedía el cambio, tomaba sus cosas y desaparecía. Se iba a San Antonio”, comentó.
De hecho, Pinto confesó que personalmente tuvo que ir a buscar al atacante a San Antonio cuando se iba de la ‘Casa del Jugador’, pensión que tenía Católica para sus futbolistas.
“Lo habré ido a buscar seis o siete veces cada vez que se enojaba o que algo no le gustaba. Era muy regalón. Una persona muy sensible, necesitada, cariñosa. Había que estar con él. Era muy divertido. Me decía ‘profe, no se preocupe, si mañana le hago tres goles y ganamos’. ¡El tema es que los hacía!”, dijo, reconociendo el enorme talento del ‘hombre venido del planeta gol’.
Otro que se refirió al especial carácter de Suazo fue su excompañero Cristian Alvarez,quien relató que en más de una oportunidad ‘chupete’ se retiró del fútbol.
“Vivimos juntos mucho tiempo en el centro de formación. Siempre fue un buen jugador. Tenía un carácter medio complicado cuando estaba acá, en el sentido de que extrañaba mucho a su familia. Un día se aburrió y se fue y no apareció más. Se retiró del fútbol. Quizás siempre ha sido necesario mimarlo para que él esté bien. Aquí te aseguro que también lo hicieron, pero él tuvo que dar la vuelta más larga”, sostuvo.
Cuando eso sucedía, el propio Pinto tenía que viajar a San Antonio para convencerlo de que volviera a jugar para Católica.
“Una vez que se retiró lo fui a buscar y me dijo que quería trabajar en el puerto con su papá. Le dije ‘no, tienes cualidades, tienes que seguir’. Al final, se aburrió y también se aburrió la UC, porque se le dieron muchas oportunidades. La última vez que fui a buscarlo le dije ‘no te puedes perder’. Lo cité a una selección Sub 20 y lo llevé a una gira a Europa. Luego se fue a San Luis y a Audax. Retomó lo que le gusta. Afortunadamente, hubo gente que creímos en él. Mira dónde está y lo que logró”, cerró.