Nicolás Jarry, el tenista chileno 48° en el ranking mundial, no pudo repetir el excelente nivel con el que despachó a Marin Cilic (6°) y sucumbió, por errores propios, por 7-6(5) y 6-3 ante el británico Kyle Edmund (14°) en los octavos de final en el penúltimo Masters 1.000 de la temporada.
Pese al favoritismo de Edmund por su posición en el ranking, las expectativas estaban buenas en la primera raqueta nacional, sobretodo por la proeza realizada ante el croata Cilic en la segunda ronda.
Si bien Jarry mostró mayor seguridad gracias a la efectividad de su saque, bastó un mínimo error cuando estaban 5-5 igualados en el tiebreak para permtir que el nacido en Johannesburgo, Sudáfrica, se llevara de regalo la primera manga.
En el segundo set, Jarry arrancó con todo: ganó el primer game y quebró en el segundo; pero se desconcentró y permitió que Edmund se recuperara y se pusiera 2-3 arriba.
Cuando parecía que la paridad volvía con el 3-3, Jarry volvió a fallar golpes sencillos ante un rival asequible. Ante ese escenario, Edmund aprovechó la chance, le propinó dos quiebres más y liquidó al chileno en 91 minutos de partido.