La basquetbolista estadounidense Brittney Griner, detenida en febrero y acusada de posesión y contrabando de drogas, ha sido sentenciada a nueve años de prisión por la Justicia de Rusia tras declararse culpable el mes pasado por transportar en su equipaje cartuchos con aceite de cannabis.

La jueza Anna Sotnikova concluyó el proceso tras la lectura de la sentencia, en la que se contempla a Griner como culpable de cometer un delito en virtud de un artículo del Código Penal y una sección de otro, sobre almacenamiento y contrabando de estupefacientes o sus análogos.

Mientras la jueza leía rápidamente su sentencia, Griner escuchaba el resultado a través de un intérprete, y no ha hablado con la prensa ni se ha pronunciado durante el proceso. Su equipo legal ha informado de que apelará dicha decisión, según el diario ‘The Washington Post’.

“El tribunal ignoró por completo todas las pruebas de la defensa y, lo más importante, la declaración de culpabilidad”, señaló Maria Blagovolina, que ha representado a Griner durante el juicio, según ha informado Bloomberg.

Anteriormente la Fiscalía de Rusia había pedido para Griner, de 31 años, quien fue arrestada en febrero en el aeropuerto internacional Sheremetyevo, cerca de Moscú, por posesión de drogas, una condena de nueve años y seis meses de cárcel.

Su abogado, Alexander Boikov, afirmó que la deportista reconoció que los cartuchos de cannabis dentro de su equipaje eran suyos, pero que los trajo a Rusia sin querer. Griner, que jugaba para un equipo de baloncesto ruso durante la temporada baja de la WNBA, no ha hecho declaraciones públicas desde su detención.

Biden pide liberación inmediata

Tras la sentencia, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha señalado en un comunicado que la condena a la deportista “es un recordatorio más de lo que el mundo ya sabía”, que Moscú “está deteniendo a Brittney por error”.

“Es inaceptable y pido a Rusia que la libere de inmediato para que pueda estar con su esposa, seres queridos, amigos y compañeros de equipo. Mi Administración continuará trabajando incansablemente y buscará todas las vías posibles para llevar a Brittney y al exmarine Paul Whelan a casa a salvo lo antes posible”, ha zanjado, refiriéndose al exmarine estadounidense, condenado por espionaje en Rusia.

Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha criticado que la condena a Griner “agrava aún más la injusticia de su detención” y confirma las preocupaciones ya existentes respecto al sistema judicial ruso.