Al parecer a Arturo Vidal le hacen bien las críticas. Que le exijan más de lo que da, que lo sienten en la banca. Porque cuando le toca reaparecer, lo hace con todo. Para callar bocas, para estar en lo más alto, para ser el mejor. Hoy lo demostró una vez más, al ser la figura indiscutida en el triunfo del Bayern Múnich ante el Augsburgo por 3-0.

Más adelantado que de costumbre, el Rey Arturo volvió a la titularidad casi como un volante por la izquierda. En ocasiones se mezclaba con Lewandowski en el ataque, ávido de los pases de James, el nuevo creador del equipo. No obstante, tal posición no impidió a Vidal realizar su habitual recorrido hacia su propia zaga para recuperar balones. Lo hizo a menudo, y uno de esos quites terminaría en gol.

Antes, ya intentaba abrir el marcador con una de sus mayores virtudes: el juego aéreo. Sin embargo, el gol llegaría a los 31′ con una mediavuelta tras una serie de rebotes en el área del Augsburgo. En el borde del área chica, el Rey giró y de primera remató ajustadísimo al ángulo superior derecho del rival. Imparable, así como la celebración eufórica del chileno, con baile incluido.

Siete minutos más tarde, una recuperación y posterior conducción de Vidal en media cancha permitiría el segundo gol del Bayern, por cuenta ahora del polaco Lewandowski. El mediocampista nacional robó en el ecuador de la cancha y dejó solo al delantero frente al portero, que definió sin problemas. Era el 2-0 y a los 38′ el partido parecía cerrado, por la tremenda superioridad del cuadro de Jupp Heynckes.

Ya en el segundo tiempo, a los 49′, Lewandowski convertiría el 3-0 final tras pase de Kimmich. Vidal buscó su segundo tanto, pero el travesaño y la buena recuperación del portero se lo impidió.

Tras el tercer gol, los bávaros dejaron de presionar y se conformaron con los tres goles. Vidal salió ovacionado al minuto 80′, satisfecho de demostrar que cuando se lo propone, puede alzarse como el mejor.

En tanto, Charles Aránguiz fue titular en el empate del Bayer Leverkusen frente al Leipzig. Un partido que finalizó 2-2 y en el que el cuadro de la Aspirina debió jugar gran parte con uno menos.