Manny Pacquiao, actual senador y leyenda del boxeo profesional filipino, será candidato a presidente en las elecciones del año próximo por un sector del Partido Democrático Filipino-Poder Popular, conocido como PDP-Laban.
La nominación se realizó en una asamblea virtual que la facción liderada por los senadores Manny Pacquiao y Kiko Pimentel celebró este domingo, y el excampeón ya declaró que acepta la postulación, según el diario digital Rappler, citado por la agencia de noticias Sputnik.
Nacido en 1978, Pacquiao es el único boxeador profesional que se coronó campeón del mundo en ocho categorías de peso distintas.
Su carrera política incluye varios años en la Cámara de Representantes y el Senado y, desde diciembre pasado, la presidencia de una facción del PDP-Laban, el mismo partido en el que milita el actual mandatario, Rodrigo Duterte.
La facción rival del PDP-Laban, encabezada por el ministro de Energía filipino Alfonso, apostó hace unos días por un dúo alternativo, el senador Christopher Lawrence "Bong" Tesoro Go y el propio Duterte para los cargos de presidente y vicepresidente, respectivamente.
La candidatura presidencial de Pacquiao se convierte en una amenaza para el candidato impulsado por Duterte, ya que el boxeador podría dividir los votos en la isla sur de donde proceden ambos, abriendo la puerta a figuras de la oposición. Pacquiao ocupó el quinto lugar entre los 15 posibles candidatos presidenciales en una encuesta realizada en junio por PulseAsia.
"Soy un luchador y siempre seré un luchador, dentro y fuera del ring. Toda mi vida, no me he echado atrás en ninguna pelea. Nada es imposible si está ordenado por Dios ", dijo Pacquiao en el evento retransmitido por vídeo.
El legendario boxeador filipino es senador desde 2016 y también se desempeñó como congresista. Llegó a ser un aliado de Duterte y defendió la guerra contra el narcotráfico y también respaldó la idea del presidente de instaurar la pena de muerte. Sin embargo, en los últimos tiempo enfrentó a la administración por supuesta corrupción y su postura en el Mar del Sur de China, en medio de una división en el partido gobernante.
“Necesitamos progreso, necesitamos ganar contra la pobreza, necesitamos que el gobierno sirva a nuestra gente con integridad, compasión y transparencia. Estamos hartos de las promesas de cambio", enfatizó Pacquiao, quien especula su retiro como boxeador profesional tras la dura derrota contra el cubano Yordenis Ugás en agosto pasado.