Oh I'm just counting

"La Roja" está obligada a ganar en Bolivia: ¿sentirá la presión? Los expertos hablan

Este martes la selección chilena se juega un porcentaje grande de sus posibilidades de asistir al mundial de Rusia 2018. Aunque muchos dicen que no es definitorio, Pizzi y los jugadores saben que el futuro depende de este partido.

Por Felipe Reyes
 
Este día martes será crucial para la selección chilena. Su visita a Bolivia para enfrentar a la selección local podría determinar el futuro de “La Roja”.
 
Rusia 2018 está a la vuelta de la esquina, pero el compromiso que se jugará a las 17:00, fácilmente puede convertirse en definitorio. Y todos en la selección chilena lo saben.
 
Una Revancha
 
Este es el análisis que hace Juan Antonio Pizzi de cara al crucial duelo, asegurando que “después del partido contra Paraguay pensábamos en una revancha en Bolivia. Eso es lo que vamos a tratar de hacer, utilizar este partido para volvernos identificados con lo que hacemos”, dijo.
 
La prensa se ha convertido en uno de los rivales directos de Pizzi y de los jugadores. Criticando y construyendo estadísticas para evidenciar el bajo nivel de los últimos partidos. Sin embargo, hay que reconocer que se trata de los mismos jugadores que ganaron la primera Copa América.
 
 
Buscando entregar seguridad, el entrenador argentino aseguro que “tenemos el plan a utilizar contra Bolivia y lo llevaremos a cabo. Todos los partidos tendrán mayor trascendencia y presión. Esto va a ir aumentando con el correr de las jornadas”, dijo sobre las últimas fechas de las clasificatorias.
 
“Espero un partido dificilísimo, en estas condiciones compites con los mejores. Va a ser muy complicado para nosotros y para ellos, por nuestras cualidades”, dijo.
 
¿Se sentirá la presión?
 
Desde Bolivia también están viviendo el partido de este martes. Quien comentó la instancia fue el portero del seleccionado altiplánico Carlos Lampe.
 
“Chile tiene que sentir la altura. Enfrentaremos a un Chile con la necesidad de sumar puntos. Presionados no, porque dependen de ellos mismos, pero si con la necesidad de jugar y llevarse algo”, comentó el arquero de Huachipato.
 
“Hay que ahogarlos, que sientan la altura. Son 3.600 metros y nosotros, que hemos vivido acá, lo sentimos. Hay que hacerles sentir la altura presionándolos para que no se asocien mucho, porque es una selección que trata de tener mucho el balón. No hay que darles ese aire. Aquí es difícil que te vengan a presionar arriba. Una vez vino a hacerlo Argentina y le fue muy mal. Por momentos lo pueden hacer, porque ese es su estilo, pero imagino que nos van a aguantar un poco y tratarán de jugar de contra”, aseguró.
 
Para el entrenador José Sulantay, el tema relacionado con la presión se sentirá, incluso a pesar de la experiencia “porque la presión siempre se sentirá. Aunque que los muchachos hayan ganado muchas cosas es algo que siempre está presente”, apuntó.
 
“Pueden estar muy acostumbrados a este tipo de instancias, tanto en la selección como en sus equipos, pero se debe estar conciente que siempre existirán elementos que van más allá de lo deportivo”, dijo el entrenador.
 
Para el exentrenador de la selección chilena Jorge Garcés la situación es sencilla: “A este nivel, con este tipo de jugadores, quienes han sido campeones y que han jugado dos mundiales la presión no afecta. Llevan 10 años jugando juntos en la selección, y cada uno de ellos tiene experiencia en sus respectivos clubes. No creo que se sienta”, aseguró Garcés.
 
“Con el carácter que tienen algunos de los seleccionados, basta solo nombrar a Medel, me parece muy difícil que alguno de ellos llegue a sentir presión por el partido en Bolivia. Sin embargo el tema extrafutbolístico, principalmente mediático, afecta y molesta a cualquier jugador. No basta con salir campeones, siempre tienen que estar buscando algo más. Si se le hubiese ganado a Paraguay no hubiese pasado nada de esto”, dice el entrenador.
 
“Pasa todos por los resultados, pasa todo por lo que se dice en los medios. Basta recordar las cosas feas que se decían de Nelson Acosta antes de que se supiera lo de su enfermedad. Se le trató muy mal; algo que he vivido en persona, pues se me ha tratado muy bien en algunos lados y muy mal en otros. Personalmente siento que en Santiago Wanderers se me tiene una deuda. De parte de la hinchada sí se siente, pero de la dirigencia hay una deuda enorme”, concluyó.