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La selección ideal de la primera fase de la Copa del Mundo de Qatar 2022: Destacan Messi, Mbapeé y Bruno Fernández de Portugal

Foto Portada: Mbapeé y Messi

Foto Abajo: Bruno Fernández de Portugal

La fase de grupos del Mundial de Qatar 2022 terminó a toda orquesta. Con partidazos espectaculares, emociones y un nivel tan parejo como alto. Después de un comienzo tímido, el máximo torneo tomó temperatura y llega a los octavos de final al rojo vivo. Allí habrá selecciones de todas las confederaciones, que protagonizarán cruces que prometen, con varias sorpresas y algunas confirmaciones.

Aunque la particularidad de este torneo y su continuidad imparable obstruya la posibilidad de hacer el necesario y siempre conveniente repaso de la primera fase, sí es posible sacar algunas conclusiones acerca de cómo se ha jugado y de quiénes fueron los puntos individuales altos del campeonato. Por eso, a continuación, el once ideal de lo que va de competencia, a horas del inicio de las rondas de eliminación directa.

Wojciech Szczęsny (Polonia)

Sí, le atajó un penal a Lionel Messi y eso bien podría valer el reconocimiento, pero también fue figura contra Arabia Saudita y México, dos rivales que no le pudieron convertir. Recién perdió la valla invicta en el segundo tiempo ante Argentina, tras brillar en los 45 minutos iniciales. Fue, con diferencia, el punto más alto de su equipo y también el mejor guardavallas de la Copa. Las estadísticas apoyan esta sentencia: con un promedio de 6 por juego, fue el que más pelotas atajó en la ronda inicial.

Romain Saïss (Marruecos)

Muchos seleccionados han optado por la línea de tres y algunos de los que no lo hicieron sí la utilizaron en diversos momentos. Por eso, este ha sido el sistema táctico elegido. El primero de los centrales de este once de ensueño es el marroquí Saïss, símbolo de una de las gratas sorpresas del torneo hasta el momento. Sostuvo el cero contra Croacia y brilló ante Bélgica, con gol incluido. Está entre los diez con más despejes y forma parte de la columna vertebral del cuadro del norte de África

Nicolás Otamendi (Argentina)

Una garantía absoluta. Se destacó en los tres partidos, incluso en el primer contra Arabia Saudita, en el que la Albiceleste sufrió y mucho en el segundo tiempo. Él sacó la cara y tuvo personalidad en el peor momento. Luego, brilló ante México y en el primer tiempo frente a Polonia, en el que con anticipos mantuvo bien adelante al equipo. Ganó 22 duelos, tuvo 8 despejes, realizó 17 recuperaciones y jamás fue gambeteado.

Josko Gvardiol (Croacia)

Una de las revelaciones del Mundial. Con solo 20 años se ganó el puesto y fue una de las razones de la clasificación croata. Ya había sido importante contra Marruecos y Canadá, pero su actuación ante Bélgica fue sobresaliente. En un encuentro en el que su equipo tuvo dificultades en varios momentos frente a un rival que necesitaba ganar, él fue un baluarte y el principal responsable de haber mantenido el cero (más allá de la ayuda de Romelu Lukaku).

Bruno Fernándes (Portugal)

Quizás, el mejor jugador de la primera ronda. Líder absoluto del seleccionado luso, su importancia total quedó en evidencia frente a Corea del Sur, cuando no jugó y Portugal deambuló sin ideas y sin el hombre que hace jugar al resto. El jugador de Manchester United es el socio de todos en el mediocampo y en ataque y además fue decisivo, con dos goles frente a Uruguay y dos asistencias contra Ghana. Su sociedad con Bernardo Silva es uno de los puntos altos de la Copa.

Enzo Fernández (Argentina)

Otra aparición rutilante en el firmamento de Qatar. En su primer torneo internacional, comenzó como suplente, pero se ganó el puesto con la prepotencia de los grandes. Ingresó frente a México para darle vuelo a Argentina y jugó como titular ante Polonia. En ambos encuentros tuvo personalidad para hacerse cargo del balón y categoría para participar del circuito de juego como gran protagonista. Convirtió un golazo y dio una asistencia.

Christian Pulisic (Estados Unidos)

En un seleccionado muy joven, el crack de Chelsea parece un veterano, pero este es apenas su primer Mundial. Es el capitán sin cinta de Estados Unidos y el máximo referente de un conjunto que sueña con llegar todavía más lejos. Tuvo un desempeño muy bueno en los tres partidos y marcó contra Irán el gol de la clasificación y uno de los más celebrados de la historia por su pueblo.

Jude Bellingham (Inglaterra)

En la Copa del Mundo de los mediocampistas jóvenes y con dinámica, el inglés es el abanderado. A los 19 años se hizo cargo del mediocampo de una de las selecciones más grandes del planeta con una soltura muy llamativa. En el debut contra Irán anotó un gol pero sobre todo movió los hilos de la Rubia Albión, que en ese encuentro mostró su mejor cara. Luego, también tuvo buenas actuaciones frente a EEUU y Gales.

Lionel Messi (Argentina)


¿Qué más se puede decir? En su quinto Mundial, juega como si fuera el primero. Su energía conmueve y empuja a sus compañeros. Ni siquiera el mal comienzo nubló su objetivo. Contra Arabia tuvo una buena tarea, pero la tensión de sus compañeros lo dejó en soledad. Luego, frente a México, fue el encargado de abrir el partido con un golazo que rescató a la Albiceleste y ante Polonia firmó su mejor actuación, más allá del penal fallado. Llega a los octavos muy enfocado y listo para, esta vez sí, llevarse lo que es suyo.

Kylian Mbappé (Francia)

Llegó como uno de los candidatos a sentarse en el trono y no ha defraudado. En una buena Francia, él es el salto de calidad, el brillo de la máquina. Se entiende a la perfección con Antoine Griezmann, alguien que bien podría estar en este once ideal, y juntos son el alma ofensiva del campeón del mundo. Lleva tres goles y es uno de los máximos anotadores del certamen. Fue el jugador que más pateó, con 16 disparos.

Cody Gakpo (Países Bajos)

Antes del comienzo del Mundial, se decía que Países Bajos tenía un buen equipo pero poco poder ofensivo. Que Memphis Depay estaba en bajo nivel y que iba a sufrir en el área rival. Sin embargo, irrumpió el joven Gakpo y, con un gol en cada uno de los partidos, se convirtió en uno de los hombres destacados del torneo. Potente, inteligente y, sobre todo, en gran estado de forma, el neerlandés es uno de los máximos artilleros de la Copa.