Oh I'm just counting

Las redadas de inmigración salpican el fútbol en EE.UU. a un año del Mundial 2026. Hay miles de mexicanos a punto de ser deportados

La política de deportaciones masivas de Donald Trump ha impactado en el fútbol en Estados Unidos, obligando a cancelar eventos de los hinchas latinos en varias ciudades por el miedo entre la comunidad migrante y cuando falta un año para la celebración de la Copa Mundial de la FIFA 2026.

Además, los aficionados han señalaDO: «no parece prudente celebrar, animar y festejar mientras tantas familias dentro de nuestra comunidad están siendo separadas y destruidas».

Los operativos migratorios que se llevan a cabo todos los días en diversas localidades del país no solo han provocado zozobra entre los fanáticos de la Major League Soccer (MLS), la liga de fútbol de Estados Unidos, sino también entre los aficionados de selecciones nacionales como la mexicana, que tiene planeado jugar este fin de semana en Los Ángeles -el epicentro de las protestas contra las redadas- en el partido inaugural de la Copa Oro.

A diferencia de otros años, el ‘Tri’ no tuvo el tradicional recibimiento de sus hinchas a su llegada a una ciudad que en estos días está militarizada y el partido del sábado ante República Dominicana en el SoFi Stadium podría ser suspendido por el clima de tensión que se vive tras varios días de manifestaciones.

La Concacaf, que organiza el torneo de selecciones, dijo el miércoles que está atenta al desarrollo de los acontecimientos y recalcó que «la seguridad y el bienestar de todos los participantes, aficionados y partes interesadas es la máxima prioridad».

«Seguiremos monitoreando activamente la evolución de los acontecimientos mientras trabajamos para ofrecer un torneo de clase mundial que destaque lo mejor de nuestro deporte en un entorno seguro, inclusivo y agradable para todos, comenzando con el partido inaugural el sábado 14 de junio de 2025 en Los Ángeles», indicó la confederación de fútbol.

Concacaf agregó que «mantiene una comunicación estrecha y continua con las autoridades locales, las sedes y las selecciones nacionales participantes respecto a la evolución de la situación en el área metropolitana de Los Ángeles».

En una decisión que ha sido considerada polémica e ilegal, el presidente Trump ordenó el despliegue de más de 4.000 soldados de la Guardia Nacional y unos 700 marines tras las protestas contra las redadas que comenzaron la noche del viernes en Los Ángeles.

Además de la Copa Oro, Estados Unidos es el anfitrión del Mundial de Clubes, que se disputa en varias ciudades estadounidenses, entre ellas Atlanta, Charlotte, Miami, Seattle y Pasadena, y que también arranca este sábado 14 de mayo, con muchas dudas sobre la afluencia de aficionados.

La MLS impactada por los operativos

En la misma ciudad de Los Ángeles, los operativos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) han forzado la cancelación de las actividades de los hinchas del LA Galaxy, el equipo de la MLS.

El Angel City Brigade anunció el miércoles en sus redes sociales la cancelación de todos sus eventos para ver los partidos, lo que se conoce en inglés como ‘viewing parties’, así como también su tradicional viaje en autobús a San José para el juego frente al Earthquakes en el clásico californiano.

«No guardaremos silencio. Esta es nuestra ciudad, nuestro hogar y nuestra gente», declararon los hinchas en la red social X.

La Brigada De Oro SG, la barra del Nashville SC, también ya había suspendido su celebración previa a un partido de liga contra Charlotte en el Geodis Park en solidaridad con los miembros de la comunidad latina que están «sufriendo por las justicias» que actualmente se están cometiendo.

«Durante tiempos difíciles, la familia se mantiene unida. Cuando uno de nosotros se ve afectado, todos lo estamos», publicó el grupo de aficionados. «Y en este momento no parece prudente celebrar, animar y festejar mientras tantas familias dentro de nuestra comunidad están siendo separadas y destruidas».

Más de un centenar de personas fueron arrestadas el mes pasado en Tennessee en un operativo conjunto entre las autoridades de Inmigración y la Patrulla de Carreteras de Tennessee.

«En este momento tan difícil para nuestra comunidad, nos conmueve esta injusticia y nos solidarizamos con tantas familias y amigos afectados», agregó entonces la Brigada de Oro.