Mike Tyson, uno de los boxeadores más legendarios de la historia, no la ha pasado bien en largos pasajes de su vida, donde se sumergió en las drogas y luchas internas que lo terminaron afectando.
No obstante, el exdeportista parece haber encontrado el rumbo y las respuestas a sus problemas luego de consumir una exótica sustancia: veneno de sapo.
“Ingerí el veneno de este sapo 53 veces. Pero nada se acercó a la experiencia de la primera vez. Esa vez que morí durante mi primer viaje. Fue todo un desafío”, afirmó el otrora boxeador en diálogo con New York Post.
El anfibio del cual saca la sustancia Mike Tyson es de origen del Desierto de Sonora (Norteamérica). Según confesó el estadounidense, el consumo le hizo sentir como si estuviera muerto. “En mis viajes he visto que la muerte es hermosa. Tanto la vida como la muerte tienen que ser bellas, pero la muerte tiene mala reputación. El sapo me ha enseñado que no voy a estar aquí para siempre.”, comentó.
Sobre sus inicios con este veneno, la leyenda del boxeo indicó que “lo hice como un desafío. Estaba consumiendo drogas pesadas como la cocaína. Antes de probar el sapo, era un desastre. Tenía baja autoestima. Las personas con grandes egos suelen tener baja autoestima. El sapo despoja al ego”.
“El sapo me ha hecho más creativo y me ayuda a concentrarme. Estoy más presente como empresario y emprendedor. Todo el propósito del sapo es alcanzar su máximo potencial. Miro el mundo de otra manera. Todos somos iguales. Todo es amor”, sentenció Mike Tyson.