El gobierno kosovar se organizó para costear las sanciones en contra de los jugadores. "Fueron castigados porque no olvidaron sus raíces", dijo el ministro de Comercio e Industria de Kosovo.
Unas de las imágenes más polémicas de la Copa del Mundo fueron las celebraciones de los suizos de origen albanokosovar Xherdan Shaqiri y Granit Xhaka quienes, en el duelo ante Serbia, realizaron un gesto político tras anotas sus respectivos goles.
Ambos jugadores representan a Suiza, pero sus orígenes están en Kosovo, una exprovincia serbia de mayoría albanesa que se independizó en 2008, pero que nunca ha tenido el reconocimiento de parte de Serbia. En el mentado partido, los jugadores representaron con sus manos la bandera de Albania, desatando una fuerte controversia.
A raíz de eso, la FIFA inició una investigación que se cerró con una multa para los deportistas por “conducta antideportiva contraria a los valores del juego limpio”. Y aunque no habrá sanciones deportivas, sí tendrán que pagar una multa de 10 mil francos suizos ($12 millones de pesos aprox.). Además, el capitán helvético Stephan Lichtsteiner, también fue multado (3 mil francos suizos) por defender a sus compañeros después del encuentro.
En Kosovo, en tanto, la situación no pasó inadvertida y, de hecho, el gobierno dispuso de un sitio web para reunir fondos que permitan pagar la multa impuesta a los jugadores. Hasta la mañana de este martes, la recaudación ya superaba los 14 mil euros ($10,5 millones de pesos aprox.). Mientras, el ministro kosovar de Comercio e Industria, Bajram Hasani, anunció que donará su sueldo de este mes (1.500 euros) a los jugadores. “Fueron castigados porque no olvidaron sus raíces. No han olvidado de dónde vienen”, expresó éste a medios locales. “El dinero no puede pagar la alegría que Xhaka y Shaqiri nos han dado celebrando con el signo del águila sus tantos en el Suiza-Serbia”, cerró.