El tenista nacional Nicolás Jarry (87° del ranking mundial), ganó en casi tres horas al argentino Tomás Martín Etcheverry (76°) y coronarse campeón del ATP 250 de Santiago.
Jarry, quien venía dar vuelta dos marcadores adversos en cuartos y semifinales, no se desesperó ante el inicio adverso, sacando a relucir toda su garra para quedarse con el triunfo por parciales de 6-7 (5), 7-6 (5) y 6-2.
El primer set fue sumamente parejo. Ninguno de los dos quiso cedió el servicio al rival, pese a que "Nico" tuvo un punto de quiebre a su favor en el quinto juego, lo que estiró la definición al tie break.
En dicha instancia, la "Torre" se quedó con el saque de "Etche", quien respondió de inmediato con dos rompimientos que le permitieron sacar adelante la serie por 7-5.
Jarry quebró el servicio de su adversario en el segundo game de la segunda manga y llegó a estar 3-0 arriba, pero Etcheverry no tardó en reaccionar y le devolvió la gentileza en el séptimo juego.
Nuevamente debieron zanjar todo en el desempate, donde el nieto de Jaime Fillol consiguió tres nuevos quiebres para igualar el 7-5 que obtuvo su adversario en el episodio anterior.
En el tercer y último set todo se hizo mucho más sencillo para el número uno de Chile, quien gracias a dos nuevos quiebres pudo manejar a su antojo la manga e imponerse por 6-2.
De esta forma, la mejor raqueta criolla del momento consiguió su segundo título en el circuito, tras alzarse en Bastad 2019 y de paso, dejó el trofeo en casa luego de dos años.
Gran presente para Nicolás Jarry, quien superó una extensa sanción por doping en 2020 con pérdida de ranking incluido, pero que ahora atraviesa un panorama totalmente opuesto y que le permitirá aparecer en el puesto 52° del escalafón planetario.