El coach chileno Nicolás Massú hizo un alto en su intensa agenda como entrenador del austriaco Dominic Thiem y repasó la importancia de haber sido contactado por el europeo para formar parte de su equipo en la temporada de cancha rápida de Estados Unidos.
"La verdad que estoy muy feliz. Estas semanas que han pasado han sido espectaculares. Partiendo por la subida de Chile al Grupo Mundial, y ahora como entrenador lograr un Masters 1.000 tan rápido, luego de tan pocas semanas de trabajo con Dominic, es algo increíble", dijo el viñamarino en diálogo con El Mercurio.
"Todos los días trabajo para dar lo mejor de mí. Entrego mi 100 por ciento, porque esto me apasiona, es lo que más me gusta. He vivido casi toda mi vida ligado a esta actividad, y cuando uno tiene estos resultados, obviamente que se pone feliz por el sacrificio, el esfuerzo, las ganas que uno le pone. Hay que seguir con muchas ganas, son grandes momentos que hay que disfrutar y ahora seguir. Ya estamos en Miami preparando el torneo, y como la vida del tenista es muy rápida, enseguida hay que enfocarse en lo que viene", añadió.
Massú dijo sentirse agradecido de la oportunidad: "Me pone muy feliz haber ayudado a una gran persona que he conocido como Dominic. De tratar, en estas pocas semanas que llevamos, de traspasarle algunas ideas, muchas conversaciones, entrenar con calidad, con esfuerzo, día a día. Él tiene un talento espectacular, es muy trabajador y juega un tenis que no tiene límites", comentó.
"Llegamos a Indian Wells dos semanas antes, preparamos el torneo de la mejor forma, se puso fuerte otra vez físicamente, ya que tuvo problemas de salud a principios de este año. Esa era la primera prioridad", añadió.