Pablo Quintanilla es uno de los pilotos llamados a pelear siempre los primeros puestos de las motos en el Rally Dakar. Y este 2022, pese a no haberse llevado ninguna etapa, no ha sido la excepción y a tres jornadas del final mantiene intactas las opciones de llevarse el Touareg.

 

"Quintafondo" está cuarto en la clasificación General, a 4 minutos 41 segundos del que es hoy el líder, el austríaco Matthias Walkner y a cerca de 2'30'' del segundo en la tabla, el británico Sam Sunderland. De los pilotos de Honda, el chileno es el mejor ubicado.

 

Eso juega a su favor, porque el equipo puede apostar por él para ir por el ataque final, pensando en que solo quedan tres tramos para que termine la carrera.

Y la estrategia de la escudería sería que los demás corredores, Joan Barreda, Ricky Brabec y hasta el propio José Ignacio Cornejo le abran el camino al triunfo al sanantonino. "El objetivo es ganar el Dakar, punto. Pienso que cuando un piloto está peleando por un sexto u octavo lugar, poco importa.

 

Ahora, o estás para pelear el podio, o hay que pensar en el equipo, es así. No es algo que los vaya a dejar contentos, lo sé. En el fútbol, cuando un jugador sale reemplazado, nunca sale feliz. Acá es lo mismo, pero deben entender que tomamos la decisión por el bien del equipo", dice en El Mercurio el portugués Ruben Faria, jefe de equipo en Honda.

 

Faria apunta a que están afinando la estrategia, pero todo indica que irán con todo por Quintanilla que es la mejor carta hoy. De las tres etapas que quedan en la de mañana y el jueves es donde se puede ir a buscar tiempo. En la del miércoles serán 375 kilómetros cronometrados y en la del jueves, 346.

 

El viernes finaliza con una Especial de 164 kilómetros, que solo podría servir si es que las distancias son mínimas.

 

De todas maneras, desde hoy miércoles Pablo Quintanilla se juega toda la opción a ganar por primera vez el Dakar. Su equipo pondrá sus fichas en él y la lucha en la ruta estará de infarto.