Edgar Merino, representante de las arqueras de la selección chilena de fútbol femenino Christiane Endler y Antonia Canales, aseguró que nunca hubo un permiso presupuestado para las jugadoras más allá del 31 de octubre, por lo que siempre se supo que no iban a llegar a jugar por la selección chilena en la final de los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.

Merino habló con radio Cooperativa: "Aclarar que tanto Endler como Canales no tenían permiso más allá del plazo de la fecha FIFA. De hecho, los pasajes estaban comprados para ambas jugadoras".

"Esto de que la federación le echó la culpa al club (de Canales, el Valencia de España), diciendo que no respetaron un acuerdo de caballeros, es absolutamente falso, nunca hubo un acuerdo ni un llamado formal de la selección, salvo ayer (miércoles) cuando ya había empezado el incendio (el grave problema que no hay arquera para la final), intentando decir que le prestaran a Antonia", añadió.

Además, reveló que: "Siempre se supo (que ninguna de las dos estaba disponible), no sé si le ocultaron información al cuerpo técnico o qué pasó, porque algo raro hay. Todos sabíamos que era hasta el 31. Nos hizo ruido, pero el mensaje de la federación era que lo iban a solucionar".

Finalmente, reforzó la versión de presiones contra Canales: "Hubo conversaciones con ella pidiéndole que se quedara, que es un momento histórico y único en su carrera, claramente se le intentó hacer una coacción emocional y presionar en ese sentido. Ella dijo que sin el permiso del club no se iba a quedar, la estaban presionando a hacer algo incorrecto a nivel reglamentario".

¿Cuándo renuncian los directivos, técnicos y los encargados de este papelón?...