Por Alfredo Peña R.

Seis partido al hilo perdidos. Sí. Seis partidos perdidos rotundamente por el equipo más caro del país, Colo Colo, donde un jugador gana la friolera de 60 millones de pesos al mes y tres de ellos 40 millones la mensualidad. Fuera de la Copa Libertadores, de la Copa Chile, está sexto en la tabla de posiciones y ya casi no llega a participar en ninguna copa internacional el 2019.

Ese es el Colo Colo de Héctor Tapia. Un entrenador más que timorato, ultra "ratón", ultra defensivo que lo demostró en su encuentro contra Palmeiras en Sao Paulo, donde ingresó con un planteamiento de jugar con un sólo delantero -Lucas Barrios- cuando lo que necesitaba era ganar por más de tres goles, por haber perdido en Santiago por 2-0 ante el mediocre equipo brasileño. Y eso que Tapia en sus épocas de jugador de fútbol era delantero centro....

Nadie sabe que intentó hacer Tapia con este planteamiento ratonil, sin fe, sin ganas de ganar, sin deseos y con un SOLO delantero.

Los propios relatores en su trasmisión televisiva se impactaban con este "equipo" de Colo Colo: "Nos cuesta encontrar un buen jugador de Colo Colo", decían. Y tenian razón...

Un equipo sin garra, sin corazón, como que hubieran ido de paseo a Sao Paulo. Sin táctica, sin estrategia, sin disposición en el campo de juego. En sintesis, una verguenza...Como decía el relator, una humillación...

El resultado da lo mismo. Colo Colo perdió 2-0 en Chile y 2-0 en Sao Paulo. Y en la ciudad brasileña, como el que tenía que ir a "buscar" el partido era Colo Colo, Palmeiras hizo lo justo y necesario. Ganar sin esfuerzo. Y lo hizo bien ante un grupo de mediocres jugadores albos.

Lo que viene es más tortura para el pueblo colocolino si sigue Tapia de DT: este fin de semana juega contra Unión Española sin público por los desmanes en el clásico universitario.
Héctor Tapia por dignidad debiera renunciar a su cargo por no estar apto para el cargo. Más que con esta derrota frente a Palmeiras. Debiera haber renunciado cuando Colo Colo fue goleado con el colista de entonces, hace tres fechas, Everton que le marcó 4 goles. Y también debería haber renunciado cuando perdió de local contra Antofagasta hace sólo 9 días, cuando perdió 4-3 jugando de local y mientras ganaba 3-1.

Hay maneras y maneras de perder y esta es la peor: sin corazón, sin ganas, sin dignidad y sin garra...