Sin crédito y con escasas opciones de mantenerse en competencia quedó la Selección Chilena Sub 17, equipo que perdió por 2-1 ante Corea.
El equipo dirigido por Cristián Leiva dependía de sí mismo para asegurar el segundo lugar del grupo, para lo que habría bastado tan solo un empate. Los asiáticos, no obstante, plantearon un inteligente partido y se pusieron temprano 2-0 arriba en el marcador.
Andrés Oroz descontó a los 41′ y reavivó a un desconcertado plantel. Pese a mejorar y disponer de buenas ocasiones de igualar en el segundo tiempo, la escuadra nacional no encontró el empate y salió abatida tras el pitazo final.
En esta línea, únicamente la combinación de varios resultados en los otros grupos podría permitir que Chile avance de ronda como mejor tercero en el Mundial de Brasil sub 17.
Un equipo de escasas individualidades y con poca técnica lo que nos hace mirar con nubarrones el futuro del fútbol chileno, donde sólo le han ganado a Haití por un gol, siendo que es un equipo de tercera categoría en el fútbol americano.