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Polémica sexista: Indignación en Mundial de Escalada de unas huellas de manos en el trasero de una competidora enfocadas por la TV

El Mundial de escalada deportiva que se disputa en Moscú ha generado una polémica de lo más inesperada con la emisión de una imágenes en las que se destacaban las huellas de las manos hechas con tiza en el trasero de una de las competidoras.

La agraviada ha sido la austriaca Johanna Färber, a la que ya le había pasado algo similar en la Copa del Mundo de Innsbruck en junio de este año.

El escándalo ha sido tal que la Federación Internacional de Escalada Deportiva (IFSC) ha tenido que salir al quite y disculparse por la 'cosificación' de la mujer que implica el incidente.

En esta ocasión, Färber disputaba las semifinales de la prueba de bloques cuando la retransmisión se 'recreó' con las huellas de tiza que se podían apreciar en su trasero.

Lo inapropiado de lo ocurrido fue tan evidente que hasta el propio presentador de la retransmisión oficial, Matt Groom, se disculpó de inmediato y en directo.

Honestamente, me da vergüenza que miles de personas hayan visto estas escenas. Tenemos que dejar de sexualizar a las mujeres en los deportes y empezar a apreciar sus logros

La retransmisión en vivo se eliminó del canal de YouTube de la IFSC y se editó, antes de volver a cargarse con la secuencia eliminada.

"La IFSC desea disculparse profundamente con Johanna Färber, Austria Climbing, todos los atletas y toda la comunidad de escalada deportiva por las imágenes que se transmitieron hoy durante la semifinal femenina de bloques en el Campeonato Mundial de Escalada IFSC Moscú 2021", reza el comunicado.

"La IFSC condena la cosificación del cuerpo humano y tomará más medidas para que se detenga y proteger a los atletas", añade la nota.

La propia Färber se mostró muy molesta tras el incidente inicial en junio en una publicación en su cuenta de Instagram. "Mostrar este clip en cámara lenta en la televisión y en la transmisión en vivo de YouTube es tan irrespetuoso y molesto. Soy una atleta y quiero hacer mi mejor esfuerzo. Honestamente, me da vergüenza que miles de personas hayan visto estas escenas. Tenemos que dejar de sexualizar a las mujeres en los deportes y empezar a apreciar sus logros", dijo entonces la escaladora de Graz, de 23 años.