El complejo momento que vive Colo Colo en la tabla de posiciones –donde lucha por alcanzar un cupo a la Copa Sudamericana- se refleja en el ambiente que se vive en el Estadio Monumental, donde los referentes del equipo no le permiten a Marcelo Espina, gerente técnico del club, ingresar al camarín.
De acuerdo a lo que informa el diario El Mercurio, el quiebre entre el plantel y el ex seleccionado argentino se produjo cuando este último quería despedir a Tapia, pero la directiva de la concesionaria se negó.
Según la misma fuente, ahí el quiebre se agudizó. "Sabemos que Espina 'mata' a los jugadores más grandes ante los dirigentes. Es partidario de que muchos nos vayamos", comentó un jugador del equipo.
A partir de ahí, Espina no entra al camarín, tal como evidencian desde Pedrero.
"Adentro del vestuario no lo vemos. Tiene acceso a la primera parte, que es por donde se mueven todos, y que es donde está el tema audiovisual. Él se da cuenta, porque vivió en un camarín. Siente el vacío", dicen.