Los temores fueron confirmados. Rafael Nadal optó por no disputar la semifinal de Wimbledon pactada para este viernes ante el australiano Nick Kyrgios, luego de confirmar que sufrió un desgarro abdominal, con el que jugó su duelo de Cuartos ante Taylor Fritz.

En conferencia de prensa, el español detalló los motivos por los cuales se restó del torneo: "Pienso que no tiene sentido continuar. A pesar de que he intentado muchas veces a lo largo de mi carrera el seguir bajo circunstancias complicadas, en esta es obvio que si quiero continuar, la lesión va a empeorar cada vez más".

"Tomé mi decisión porque creo que no puedo ganar dos partidos en estas condiciones. No puedo sacar, y no solo no puedo sacar a la velocidad apropiada, sino que no puedo hacer mi movimiento normal al servir. Por respeto a mí mismo, no quiero salir a la cancha sin ser lo suficientemente competitivo para lograr mis objetivos, y con una gran chance de empeorar la situación", agregó.

"Como siempre he dicho, para mí, lo más importante es la felicidad antes de cualquier título, independientemente de que todos saben cuánto esfuerzo pongo para poder estar aquí. Pero no puedo arriesgar este partido y luego estar dos o tres meses sin competir, porque eso es algo muy difícil para mí. Si eso pasa, pasa, pero no es porque no estaba haciendo las cosas bien. Es mi decisión y tengo que saber convivir con ella. Ha sido una difícil decisión y estoy muy triste".

Sobre la posibilidad de haber ganado el Grand Slam calendario, Nadal descartó que esa haya sido una motivación para jugar Wimbledon: "Roland Garros fue muy demandante, mental y físicamente. Pero luego de ello, las cosas empezaron a mejorar. Luego de lo difícil que fue, solo el hecho de que esté aquí es una prueba de lo importante que es este torneo para mí y cuánto quería jugar aquí. Hice todo lo posible para darme una chance. Estoy en semifinales, porque había estado jugando muy bien en los últimos días. Especialmente ayer al inicio del partido, estaba jugando a un nivel muy alto. Y eso me hace sentir peor, porque jugando a ese nivel, sabía que iba a tener una oportunidad de ganar".

Finalmente, Rafa comentó sobre el plazo de recuperación que podría tener su lesión: "He tenido problemas en el abdomen desde hace una semana, pero hemos podido controlarlos. Ayer fue el peor día. Durante la semana, me hice tests para ver la evolución de la lesión, y es obvio que ayer después del partido, la lesión que venía trayendo desde hace unos días agravó. Va a tardar alrededor de tres o cuatro semanas, algo normal para esta clase de lesiones. Así que espero que este tiempo me permita realizar mi calendario normal, el que tengo en mi mente. Ahora no puedo jugar, pero en una semana podré hacerlo desde el fondo de cancha. Sin sacar, por supuesto, pero es algo positivo, y que ayuda al calendario que quiero hacer".