Oh I'm just counting

River Plate de Argentina logró la hazaña: en final electrizante, le dio vuelta el resultado a Gremio de Brasil y jugará la final de la Copa Libertadores

River eliminó al actual campeón de la Copa Libertadores en su estadio y clasificó para la final de la Copa Libertadores. Gremio comenzó ganando pero lo perdió en la recta final del partido y con un penal sancionado por Cunha a instancias del VAR.

En la primera mitad el que propuso fue el equipo argentino, que llegó al arco rival sin grandes ocasiones de peligro, pero con insistencia y mejor manejo de la pelota. Sin embargo el premio se lo llevó Gremio, con un gol tras un tiro de esquina.

La pelota le quedó en la puerta del área a Gomes y con un buen remate dejó sin opciones a Armani que vio a su arco caer.

La segunda mitad fue de dominio brasileño. River fue tomado por su propia desesperación y no consiguió elaborar el buen fútbol de la primera parte. Sin embargo cuando el reloj empezó a apremiar el millonario quemó las naves y consiguió el milagro.

A los 82 minutos con cabezazo de Santos Borré llegó el descuento de River y a partir de ahí un nuevo asedio sobre el arco de Gremio.

Pero lo más increíble sucedió después, cuando a falta de tres minutos para el final Cunha cobró penal a instancias del VAR. El árbitro uruguayo fue advertido de que un rebote en el que había sancionado tiro de esquina, en realidad había sido mano de Bressan.

El árbitro se acercó a la pantalla, vio la repetición desde varios ángulos y sancionó el penal, expulsando además al futbolista brasileño por doble amonestación. Había ingresado en el minuto 71 y casi de inmediato recibió tarjeta amarilla.

Martínez cambió el penal por gol y le dio la alegría a los hinchas de River que acompañaron a su equipo a Porto Alegre. Con 13 minutos de descuento llegó el final del partido y el festejo millonario bajo el diluvio en Porto Alegre.