La selección rusa protagonizó una gesta histórica clasificándose para los cuartos de final tras vencer en la tanda de penales (4-3) a España, la campeona del mundo de 2010 y una de las firmes candidatas al título.
Los hinchas rusos han llenado el centro de Moscú para celebrar la victoria de su equipo nacional ante España en los octavos de final del Mundial.
La capital rusa se ha convertido en escenario de una gran fiesta. Un flujo interminable de coches hace sonar sus cláxones y multitudes gritan "¡Rusia!" y "¡victoria!", además de corear los nombres de los jugadores del equipo nacional.
El nombre que más suena es el de Ígor Akinféyev, el portero titular de la selección rusa que se convirtió en héroe de los locales después de pararle dos penales a los españoles.
La alegría se ha extendido también hacia el metro moscovita, donde cada escalera mecánica y cada vagón están llenos de gente celebrando el triunfo.
La selección rusa protagonizó este domingo una gesta histórica clasificándose para los cuartos de final tras vencer en la tanda de penales (4-3) a España, la campeona del mundo de 2010 y una de las firmes candidatas al título.
La selección rusa protagonizó este domingo una gesta histórica clasificándose para los cuartos de final tras vencer en la tanda de penales (4-3) a España, la campeona del mundo de 2010 y una de las firmes candidatas al título.