Cuando a Sammis Reyes se le presentó la oportunidad de jugar basquetbol en Estados Unidos, siendo un adolescente, su familia le envió 50 dólares al mes para vivir. El chileno no sabía nada de inglés y aprendió viendo la película The Matrix.
Ahora está cerca de hacer historia. Washington colocó al ala cerrada Logan Thomas en la lista de lesionados y su posible ausencia por al menos tres partidos podría abrir la puerta para que Reyes se convierta en el primer chileno que juegue en la NFL.
Si Reyes juega este domingo ante Santos de Nueva Orleans o poco después, o marcaría un hito en la travesía del jugador de 25 años, que lo llevó de Talcahuano al emparrillado y con varios vericuetos.
En el lugar de donde vengo, el costo de un casco equivale a lo que los padres pagan por seis meses de educación”, reconoció Reyes. “No soy ingenuo ante el hecho de que soy el primero en lograrlo. Me siento agradecido por la oportunidad de demostrar que lo podemos lograr, que la gente de Chile puede hacer cosas grandes y podemos dejar el país y obtener buenas oportunidades en otro lugar”.
La familiaridad de Reyes con el sistema del coordinador ofensivo Scott Turner y su meteórico ascenso, de no saber nada del futbol americano a estar en la alineación de un equipo en la NFL, lo convierte en el favorito para reemplazar a Thomas.
Parece que Sammis tendrá una oportunidad”, dijo el entrenador en jefe Ron Rivera. “Tendrá que a alistarse y prepararse para salir”.
Reyes cree que su vida ha sido una serie de fracasos que, sin embargo, lo han llevado a este momento.
Vivió en Florida y Hawái, y eventualmente en Nueva Orleáns, donde jugó baloncesto universitario con Tulane. Cuando ello no fructificó, se convirtió en repartidor para la empresa de comida DoorDash, al inicio de la pandemia. Al mismo tiempo escuchaba podcasts para aprender sobre futbol americano
Mientras conducía escuchaba y trataba de entender qué significaba una defensa de 4-3”, relató. “Aproveché cada segundo e hice lo mejor que pude con eso”.
El jugador de 1,95 metros y 117 kilogramos entró al NFL International Pathway Player Program.
Después de apenas 10 semanas y la oportunidad de mostrar sus habilidades, recibió un contrato de tres años con Washington. Su sueño era quedarse en ese equipo, pues juega en la zona que se ha convertido en su nueva casa, dado que su familia reside ahí.
Acá está toda la gente a la que amo, salvo por mi familia de Chile, desde luego”, contó. “Finalmente me sentí en casa después de buscar esto por tantos años”.
Reyes pasó largas noches estudiando el libro de jugadas. Se concentró en dibujar las jugadas e intentó alcanzar a sus compañeros que tienen años de experiencia.
Demostró suficiente comprensión durante el campamento de entrenamiento y los partidos de pretemporada para ganarse su lugar en el roster de 53 jugadores y Rivera se ha referido a Reyes como parte del futuro de Washington.
Tiene el cuerpo para eso, también la mentalidad”, indicó Rivera. “Cuando lo ves, cómo se prepara, la forma en la que estudia y se alista para las cosas, lo hace de la forma correcta”.
Rivera opina que el hecho de que Reyes sea chileno es importante para demostrar que el futbol americano es un deporte internacionalizado.
Es bueno que puedas encontrar a deportistas de todas partes”, consideró Rivera, de padre puertorriqueño y madre mexicana.
Pero llegar a la NFL como chileno fue una sorpresa para Reyes, quien entendía muy poco de este deporte hace apenas unos meses.
Ante los Santos, podría tener la oportunidad de demostrar lo lejos que ha llegado.
Ha sido una locura”, recalcó. “Ha sido un año duro, pero al mismo tiempo, es probablemente el año que más me ha recompensado en mi vida”.