En general la sociedad chilena siempre se ha caracterizado por ser chaquetera, al menos así lo ha demostrado históricamente, en que el deporte es uno de los campos donde más se puede apreciar este tipo de conducta.
¿Somos chaqueteros los chilenos? Tras la derrota ante Bolivia Elías Figueroa asegura que “no hay que tirarles más barro”
Por Teresa Frías K.
Tras la derrota en La Paz y las consiguientes complicaciones en la clasificación al Mundial, el plantel chileno se cerró y actuó a la defensiva. No hubo mayor análisis y optaron por enviar mensajes a través de las redes sociales. Incluso, Arturo Vidal hasta habló de retiro.
Sin duda, dos derrotas en seis días provocaron ola de memes, burlas y de insultos contra los jugadores de la selección nacional, quienes no solo han debido enfrentar los comentarios de la prensa, sino también el de la mayoría de los chilenos que a través de sus redes sociales comparten opiniones.
Y sin duda, la frustración y el enojo eran los que más se leían. Sin embargo hace dos meses, todos amaban a La Roja, incluso Arturo, Alexis o Claudio eran los nombres favoritos de los chilenos para sus hijos, y todos querían ser futbolistas, y la máquina de publicidad se empezó a enfocar en las figuras de la selección nacional.
Hoy nada es igual. Un chaqueteo de tomo y lomo que el deporte ha experimentado a lo largo de los años. Así pasó en el tenis, cuando Fernando González junto a Nicolás Massú hicieron hazaña en Atenas 2004, luego ya nadie hablaba de ellos, o Tomás González cuando triunfó en la gimnasia, después pasó al olvido.
Chaqueteros de lomo y lomo
Aunque, el futbol es uno de los deportes más traicioneros, en que los hinchas o son de amar o de odiar a quienes los representan. Frente a ello, el ex seleccionado nacional, Elías Figueroa en conversación con Cambio21, declaró que “este es el momento de apoyar a los jugadores, no de tirarles encima más barro, es un momento de apoyo de juntarse y de alabar. Yo sigo confiando en este grupo creo que es una generación muy buena, y todavía tienen chance, y creo que así podrán hacerlo ellos”.
En cuanto al chaqueteo, don Elías comentó que “siempre históricamente se habla del chaqueteo, es como una cosa que es así, o sea cuando ganamos, ganamos todos o cuando se pierde, pierden solo los que juegan. Siempre ha sido así y no solo en el fútbol”.
En cuanto a su experiencia, el ex delantero, declaró que “en su momento también lo viví, uno se siente mal. Porque nosotros conseguimos el invicto para el Mundial de España, y cuando perdimos con Alemania prácticamente nos dieron con todo”.
“Esto molesta porque uno como chileno quiere ganar, es obvio que uno no quiere perder, y sin duda todo jugador cuando entra a la cancha quiere ganar”.
Por su parte, Giorgio Agostini, doctor en sicología y máster en sociología, en entrevista con Cambio21, expuso que “cuando tienen éxito nos identificamos con ellos, con el equipo, pero cuando son malos no lo hacemos”, agregando que “pero, no aceptamos que en la vida hay triunfos y pérdidas, y no somos capaces de analizar eso”.
“En ese caso lo que más necesita el equipo o la persona que ha perdido es el apoyo, y que puedan aportar en cuanto a cómo superar los errores cometidos, más que criticarlos. Porque esto no aporta nada a nadie”, propuso.
Además el experto dijo que “se forjan frente a un equipo que está jugando muchas expectativas porque nos están representando en ese minuto, nos identificamos, entonces en ese momento no aceptamos nuestra propia parte que muchas veces nos equivocamos. No solo beneficia, sino también daña, porque no ayuda en nada”.
“Muchas veces a nosotros mismos nos cuenta aceptar cuando lo hacemos mal, no reconocemos nuestros propios errores, entonces esto refleja la intolerancia de nuestra propia frustración, y no poder ser capaces de superarla, y no podemos darle animo al contrario para que la vayan superando”, expuso Agostini.
Por último, el sociólogo en cuanto al proceso que dure esta indignación y chaqueteo, dijo que “esto va disminuyendo en intensidad, y lo tendrán presentes, hasta que el equipo gane, entonces ahí vuelven a surgir estos sentimientos eufóricos aunque también a veces son bastante exagerados”.