Inter de Milán debió exigirse al máximo para rescatar un empate de 1-1 ante Slavia Praga como local en la primera fecha de la fase de grupos de la Liga de Campeones de Europa, encuentro que Alexis Sánchez presenció desde la banca durante los 90 minutos. 

Ambos equipos se midieron durante los primeros minutos del compromiso, donde los negriazules intentaron de sorprender a la defensa rival con balonazos largos a Romelu Lukaku y Lautaro Martínez, lo que no generó mayor peligro. 

En respuesta, la escuadra checa apostó a transiciones en velocidad con los laterales Jan Boril y Vladimir Coufal, que con sus centros tampoco inquietaron mayormente el arco custodiado por Samir Handanovic. 

Las ocasiones más claras para los locales se dieron poco antes de los 20 minutos de partido, primero con un cabezazo de Stefan De Vrij y luego con un zurdazo de  Martínez que pasó cerca del pórtico defendido por Ondrej Kolar. 

El resto de la primera parte se dividió entre aproximaciones de los dos elencos pero sin mayor profundidad en cada sector de la cancha.

Iniciado el complemento, la visita levantó su nivel y tomó el control del balón, factor que fue aviso de lo que ocurriría solo minutos más tarde, cuando a los 63' el nigeriano Peter Olayinka capturó un rebote de Handanovic para empujar la pelota y abrir el marcador. 

Con la ventaja en las cifras, los checos se decidieron a cerrar sus líneas para neutralizar las pocas ideas que concretó el conjunto "Nerazzurri", que solo con Stefano Sensi pudo tener algo de dinamismo y movilidad en la zona media. 

Viendo el problema en la falta de juego, el técnico Antonio Conte decidió meter al terreno de juego a Matteo Politano y Nicolo Barella, prescindiendo del tocopillano, ya que antes había ingresado también Valentino Lazaro. 

De igual forma aquellas modificaciones le rindieron frutos al dueño de casa, ya que tras tímidas oportunidades de gol, y cuando se jugaban los descuentos, apareció el propio Barella para meter una volea que decretó el empate definitivo, a los 90+2'. 

El resultado final dejó a Inter de Milán y Slavia Praga en el primer y segundo puesto de su serie con un punto cada uno, a la espera de lo que ocurra en el choque entre Barcelona de Arturo Vidal y Borussia Dortmund.