Muy complicado está Sebastián Moreno. Lo que era cosa de días, finalmente se concretó este lunes: Martín Iribarne renunció a la mesa directiva de la ANFP. Tras la fuerte polémica en la que se vio envuelto por los derechos del futbolista Erick Wiemberg y defensa a favor de su club La Calera, el dirigente finalmente dio un paso al costado.
Su salida significa un problema para el mandamás del fútbol chileno, pues cualquier otra baja le provocaría un terremoto. ¿Por qué? La renuncia de Iribarne deja al directorio funcionando con cuatro nombres, el mínimo requerido -según los estatutos- para que siga funcionando.
Una salida más y habría que convocar a nuevas elecciones. La partida de Iribarne no sorprende, ya que se buscaba su censura tras la polémica que lo afectó, sin embargo, el timonel de la ANFP esperaba primero la aprobación del ingreso de dos miembros (Jorge Yunge y Johann Giese) en el Consejo de Presidentes de la semana pasada, que finalmente tuvo que ser suspendido y de momento la incorporación está en el aire.
De momento, además de Moreno, actualmente la mesa la componen Raúl Jélvez (segundo vicepresidente), Arturo Aguayo (tesorero) y Marcos Kaplun (director). Todo esto se da en medio de la oposición de algunos clubes, que desde hace rato vienen manifestado su rechazo al mandato de Moreno.