El duelo entre Universidad Católica y Universidad de Chile por cuartos de final de Copa Chile, interrumpido por la agresión con bombas de estruendo al portero Martín Parra, se reanudará.

Así lo decidió la Federación de Fútbol de Chile, que determinó que los 85 minutos restantes deberán jugarse en fecha por definir y sin público en las tribunas.

Cuando se jugaba el minuto 5 del encuentro, tras el gol anotado por Fernando Zampedri, barristas cruzados lanzaron fuegos de artificio que le provocaron un “trauma acústico agudo” al guardametas, quien pasó la noche hospitalizado.

En un fallo dividido, tal como declaró el presidente de ANFA, Justo Álvarez, finalmente se optó por reanudar el encuentro en el momento posterior a la ventaja de los cruzados.

“No estamos de acuerdo con la resolución final. ANFA y otros tres integrantes pedimos la expulsión de Universidad Católica”, aseguró el directivo del fútbol amateur.

Tras confirmarse la decisión sobre el Clásico Universitario, la Federación de Fútbol de Chile (FFCH) publicó un comunicado explicando las razones de su postura.

“Esta decisión está amparada bajo el artículo 26 de las bases de la Copa Chile sobre la suspensión de los partidos, que señala lo siguiente: Podrán suspenderse partidos del Campeonato por aplicación de las causales establecidas en los artículos 102 y 103 del Reglamento de la ANFP”, indicaron.

“Al remitirnos al artículo 103 N°4, se señala que además de lo establecido en el artículo 102 del mismo cuerpo normativo, podrá el Directorio suspender el partido si ‘el público impide el desarrollo normal del encuentro por mal comportamiento"”, añadieron.

Para cerrar, desde la FFCH revelaron que decidieron denunciar a Universidad Católica al Tribunal de Disciplina.

“El Directorio de la FFCH también acordó que se hará parte de las querellas contra las personas detenidas por Carabineros y contra todos quienes resulten responsables de los hechos acontecidos este miércoles 28 de septiembre en Valparaíso”.