Por Alfredo Peña R.
Grabése el nombre de un ladrón, corrupto y sinverguenza árbitro paraguayo: se llama Eber Aquino.
Este ladrón sopla pitos no cobró un clarisímo penal a favor de Chile contra Uruguay al final del partido cuando el marcador estaba 1 a 1.
Este inepto paraguayo podría haber ido al VAR, pero no quiso ir cuando la imagen era clarisíma: El central uruguayo Coates la toca con la mano izquierda el balón y era penal. En la sala del VAR habían otras cuatro personas con diez televisores, dos de ellos otros ladrones paraguayos que ven esos televisores. Un robo y una corrupción no vista luego de aplicarse el VAR.
Fue en el minuto 88 cuando el ladrón Aquino, los dos ladronzuelos que hicieron de guardalíneas y los otros dos paraguayos que estaban en la caseta del VAR cuando el delantero Víctor Dávila intentó centrar la pelota y el jugador uruguayo golpeó con su mano la pelota dentro de su área, pero el juez decretó que no era necesario pitar penal. Cinco ladrones paraguayos que no cobraron penal teniendo toda la tecnología a su favor.
En el primer tiempo, también hubo un penal. Esta vez a favor a Uruguay. Mucho menos clarisímo que el que no le cobró a Chile. Un balón le pegó en el cuerpo al lateral chileno Díaz y le rebotó en la mano. El ladrón Aquino, no cobró inmediatamente, pero fue al VAR y sí cobró el penal a favor de Uruguay. Lo que no hizo con el penal a favor de Chile.
Entre el penal a favor de Uruguay convertido por Luis Súarez, vino un gran partido de Chile. Y Alexis Sánchez convirtió el empate a favor de Chile, luego de una gran jugada de Charles Aránguiz.
A las 92 minutos, el uruguayo Gómez le echó una palada de agua fría a Chile, cuando agarró una pelota en el centro del área y disparó bajo y marcó el 2 a 1 a favor de Uruguay.
A la FIFA como decían antes...y ahora...Un robo gigantesco del tal Aquino....y con quince cámaras de televisión y VAR...como antes.